¡Revolución Energética! Un país entero cubierto de paneles solares y turbinas eólicas
2024-11-20
Autor: Marta
Un proyecto monumental se está gestando en el sureste de Australia Occidental, donde se planea cubrir un país entero con paneles solares y turbinas eólicas. Este ambicioso proyecto, conocido como Western Green Energy Hub (WGEH), promete sacudir la industria energética y abrir nuevas fronteras en la lucha contra el cambio climático.
A pesar de que la tecnología solar existe desde hace más de un siglo, su uso se ha acelerado especialmente a partir de la crisis del petróleo de los años 70, que obligó a las naciones a replantear su dependencia de combustibles fósiles. Hoy en día, los paneles solares son reconocidos mundialmente como una solución clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Con el consumo de energías renovables incrementando vertiginosamente, este proyecto se presenta como una solución integrada que no solo se enfoca en la producción, sino también en la sostenibilidad.
Este innovador proyecto busca generar una capacidad de 70 gigavatios (GW), lo suficiente para alimentar por completo la red eléctrica australiana. En su plan se incluyen hasta 3.000 turbinas eólicas, algunas con capacidades de hasta 20 megavatios (MW) cada una, además de 6 millones de paneles solares distribuidos en 2,29 millones de hectáreas. La magnitud de este desarrollo es impresionante, extendiéndose por cientos de kilómetros desde Eucla hasta Cocklebiddy, atravesando el paisaje desértico australiano.
El WGEH es impulsado por InterContinental Energy y CWP Global, con el apoyo de Mirning Green Energy Limited, que representa los derechos indígenas de la región. Este enfoque colaborativo asegura que el desarrollo sea respetuoso con las comunidades locales y sus derechos, una característica cada vez más importante en proyectos de esta naturaleza.
El ambicioso plan contempla un desarrollo en 7 etapas durante unos 30 años. Se espera que, una vez completado, el proyecto produzca hasta 200 teravatios hora (TWh) de energía renovable por año, suficiente para abastecer la demanda eléctrica de Australia y proporcionar combustibles verdes a nivel internacional. Además, se estima que resultará en la reducción de aproximadamente 22 millones de toneladas de CO2 anualmente, un paso gigante hacia un futuro más limpio.
El diseño incluye 35 granjas solares, cada una rodeada de turbinas eólicas y equipada con electrolizadores centralizados para la generación de hidrógeno, un elemento clave en la transición hacia energías limpias. Además, se prevé la construcción de instalaciones para la producción de amoníaco verde, lo que será fundamental tanto para el uso local como para la exportación.
Este monumental esfuerzo no solo representa una esperanza para el futuro energético de Australia, sino que también puede servir de modelo para otros países en su camino hacia una economía sostenible y baja en carbono. La carrera hacia un mundo más limpio acaba de dar un gran paso al frente.