Ciencia

¡Revolucionario! Las herramientas de piedra más avanzadas de Europa se fabricaron en Tarragona hace 900,000 años

2024-11-26

Autor: Marta

El Barranc de la Boella, ubicado en La Canonja, Tarragona, es un hallazgo que está desafiando lo que creíamos saber sobre la prehistoria europea. Hace aproximadamente 900,000 años, los homininos que habitaban esta región comenzaron a fabricar las herramientas de piedra más avanzadas conocidas en Europa hasta la fecha, revelando un alto grado de innovación tecnológica.

Un equipo de investigación del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA) ha encontrado que no solo crearon instrumentos líticos, sino que también optimizaron la gestión de materias primas, implementaron tácticas de talla más complejas y establecieron nuevos métodos de transporte, lo que demuestra una notable capacidad de planificación y eficiencia.

Un legado de migraciones

Según un artículo publicado en la revista Journal of Paleolithic Archaeology, estas herramientas no son el resultado de una evolución local, sino que provienen de diversas oleadas de homininos que llegaron desde el otro lado del Mediterráneo. Se postula que hubo una difusión temprana de la tecnología Achelense, caracterizada por piedras trabajadas en dos caras, que surgió en África hace alrededor de 1.4 millones de años.

Las herramientas halladas, que se datan entre 900,000 y 780,000 años, no solo marcan un hito en la evolución humana, sino que también ofrecen una nueva perspectiva sobre la migración a Europa durante el Pleistoceno Medio. Documentos del equipo liderado por el Doctor Diego Lombao muestran que estos ancestrales habitantes desarrollaron herramientas grandes, como hachas y picos, propias del modo Acheliano, empleando materias primas locales con técnicas avanzadas.

Europa: un cruce de caminos

"El Barranc de la Boella revela que Europa no era una tierra aislada, sino un centro de intercambio e innovación tecnológica en constante contacto con África y Oriente Próximo, marcando una transformación crucial en la historia del continente", afirma Lombao. Estas herramientas eran elaboradas mediante técnicas de talla bifacial, utilizadas para diversas actividades esenciales para la supervivencia.

El hallazgo señala una notable sofisticación en los métodos de fabricación, donde el sílex se empleaba mayormente para herramientas más pequeñas y el esquisto para instrumentos de mayor tamaño. Además, se sugiere que los procesos de producción se realizaban de forma planificada y eficiente, con transporte de los útiles hasta los lugares de necesidad.

Un salto en la capacidad cognitiva

Estos descubrimientos no solo reflejan avances tecnológicos, sino también un nivel cognitivo elevado entre los homininos de este tiempo. Según Lombao, "el Barranc de la Boella es un testimonio único de un momento en que las herramientas trascendían lo utilitario, implicando una planificación cuidadosa y un uso más eficaz de los recursos".

Los investigadores ponen de relieve que la innovación tecnológica fue un proceso no lineal; fue el resultado de múltiples oleadas de población y una adaptación gradual de nuevas habilidades tecnológicas provenientes de África. Este hallazgo también sugiere que los homininos de La Canonja mostraron conductas tecnológicas sofisticadas, anticipándose en el uso de diversas estrategias de talla, facilitando la obtención de formas deseadas.

Un nuevo entendimiento de la prehistoria

Estos hallazgos son cruciales no solo para entender la cronología de las migraciones humanas, sino también para evidenciar que las poblaciones europeas compartían tecnologías con las africanas hace casi un millón de años. El Barranc de la Boella, que se reconoce como uno de los yacimientos más antiguos de Achelense en Europa, abarca diferentes áreas como la Mina, el Horno y la Cala 1, que han proporcionado una rica cantidad de herramientasy restos de animales, iluminando los hábitos y actividades de los primeros grupos humanos.

¡Descubre más sobre este asombroso hallazgo!

Este descubrimiento no solo cambia la narrativa del desarrollo humano en Europa, sino que también abre la puerta a nuevas investigaciones sobre la interacción entre poblaciones y su entorno en tiempos prehistóricos.