Después de solo cinco meses, Roger Grimau y el Dinamo de Bucarest han decidido poner fin a su acuerdo. Según el medio rumano GSP.ro, la decisión fue mutua, ya que el rendimiento del equipo bajo su mando no cumplió con las expectativas.

Grimau, quien previamente había dirigido al FC Barcelona, llegó a Rumanía en noviembre para reemplazar al serbio Dragan Nikolic. En ese momento, el Dinamo se encontraba en el quinto puesto de la liga rumana, pero desde su llegada, el equipo ha tenido un desempeño decepcionante, acumulando solo 9 victorias frente a 16 derrotas y ocupando actualmente la 12ª posición en la tabla. Sin opciones de playoff y eliminados de la European North Basketball League, la situación se tornó insostenible.

Aún no hay un anuncio oficial sobre la salida de Grimau, pero el presidente del club, Ionut Popa, confirmó la noticia, señalando que la decisión se tomó tras una discusión sobre la inversión en nuevos fichajes. Según Popa, Grimau esperaba mayores refuerzos y una inversión considerable para el próximo año, algo que el club no podía comprometerse a ofrecer en este momento. "Fue cuestión de química. Estuvimos en desacuerdo sobre los objetivos y la dirección que debía tomar el equipo", declaró Popa.

Roger Grimau había firmado un contrato de tres años con el Dinamo, valorado en 500,000 euros netos anuales, con la posibilidad de alcanzar los 700,000 euros incluyendo bonificaciones por rendimiento. Su salida plantea interrogantes sobre el futuro del equipo y la estrategia que seguirá el Dinamo para recuperarse en la liga. Por su parte, Grimau ahora buscará nuevas oportunidades, con la esperanza de que su próxima aventura tenga un rumbo más prometedor.

Los seguidores del baloncesto esperan que esta decisión abra la puerta a un nuevo entrenador con la capacidad de revitalizar al Dinamo, mientras que muchos se preguntan si Grimau regresará a España o continuará su carrera en el extranjero. ¡Estaremos atentos a los próximos movimientos de este talentoso técnico!