La guerra mediática entre Pablo Motos y RTVE ha estallado de una manera sorprendente. El popular presentador de 'El Hormiguero' se defendió este lunes de las acusaciones vertidas por David Broncano, en las que se insinuaba que Motos había presionado a Jorge Martín para que no concediera su primera entrevista a 'La Revuelta', lanzando duros ataques hacia la televisión pública.

Este lunes, Motos expresó sus preocupaciones diciendo: «Lo que era un mero malentendido se convirtió en noticia principal en un informativo. Sinceramente, pienso que hay temas mucho más relevantes que afectan a los ciudadanos». Además, Motos arremetió contra TVE por su supuesta «mala praxis», afirmando que nadie de la cadena se había comunicado con ellos para contrastar la información.

RTVE no tardó en responder a estas declaraciones. En un comunicado breve, la Corporación subrayó: «RTVE quiere poner en valor la profesionalidad de sus Servicios Informativos y rechaza que se ponga en duda el buen hacer de sus trabajadores ante la controversia suscitada en los últimos días». En un intento de aclarar su posición, invitaron a la audiencia a consultar la escaleta de sus noticiarios, afirmando que la cobertura de la polémica de 'La Revuelta' ha sido tratada con la misma seriedad que otros temas de actualidad, sin priorizarla en sus informativos.

Además, Silvia Intxaurrondo, la presentadora de 'La hora de La 1', se unió a la controversia al criticar a Motos: «Ayer Pablo Motos expuso su versión y atacó con dureza a esta casa, RTVE. Habló de mala praxis y desinformación... increíble, pero es él quien nos acusa de eso, el mundo al revés». Intxaurrondo fue muy clara al señalar que uno de los ejemplos utilizados por Motos, un artículo del diario El Mundo, era completamente falso, y expresó su descontento ante la forma en que se había manejado el tema en la esfera pública.

En tiempos en que la credibilidad de los medios es cuestionada, este choque entre Motos y RTVE ha sacado a la luz la lucha por la verdad y la necesidad de mantener altos estándares éticos en el periodismo. ¿Qué otros secretos oscuros se ocultan detrás de esta disputa mediática?