¿Sabías que las alergias alimentarias pueden afectar la salud mental de tus hijos?
2024-11-20
Autor: Carmen
La historia de Estefanía Pineda es un claro reflejo de cómo las alergias alimentarias pueden impactar no solo la salud física, sino también la salud mental de los niños. Ella es madre de tres hijos, de 13, 11 y 7 años, y, lamentablemente, su hijo mayor sufre de múltiples alergias, incluyendo la proteína de la leche de vaca y asma. Esta situación ha llevado a Pineda a convertirse en una experta en la materia, creando incluso una tienda especializada en productos sin alérgenos, llamada 'Sin trazas de leche', en Motril, Granada. También es autora del libro 'La alergia no es un cuento', donde comparte soluciones prácticas y sencillas para que familias con alergias puedan disfrutar de la comida sin preocupaciones.
La ansiedad y el aislamiento son dos de los efectos más comunes en los niños que padecen alergias alimentarias. En el caso de su hijo mayor, el impacto emocional del diagnóstico ha sido significativo. En su escuela, se le señaló al igual que a otros niños con alergias, lo que provocó que comenzara a sentirse diferente. Durante su adolescencia, cuando sus amigos comenzaron a salir a comer, él optó por no asistir a eventos sociales porque no podía participar. Esta situación ha llevado a problemas de socialización y frustración, enfrentando una realidad que muchos niños alérgicos conocen demasiado bien.
Las cifras son alarmantes; según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la prevalencia de las alergias alimentarias en niños ha crecido del 2% al 8% en la última década. Además, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) advierte que el número de niños con alergias está aumentando a un ritmo del 2% anual. Un estudio del Colegio Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología reveló que las derivaciones a servicios de psicología por alergias alimentarias se multiplicaron por once entre 2013 y 2023. Aproximadamente el 69% de los niños en el estudio reportó ansiedad relacionada con la alimentación y el 12% mostró un deterioro claro en su calidad de vida.
David Stukus, un alergólogo, ha expresado que es crucial ampliar los servicios psicológicos para estas familias, brindando apoyo y estrategias que ayuden a llevar una vida normal, al mismo tiempo que manejan las alergias. La especialista Julia Vidal Fernández también sugiere que estas condiciones deben ir acompañadas de apoyo psicológico para ayudar a reducir la ansiedad y fortalecer la red de apoyo social de los niños.
Una recomendación clave para los padres es empoderar a los niños en su relación con sus alergias desde pequeños, fomentando su autonomía y enseñándoles a manejar sus situaciones. No es solo la alergia lo que puede afectar la calidad de vida de un niño, sino en muchas ocasiones la falta de herramientas y habilidades emocionales para afrontar estas dificultades. Así que, ¿cómo podemos ayudar a nuestros hijos a enfrentarse a sus alergias alimentarias y vivir una vida plena? Una comunicación tranquila y una educación adecuada son pasos vitales en este proceso.
Las alergias alimentarias son un desafío creciente en nuestra sociedad, y su impacto en la salud mental de los niños no debe ser subestimado. La próxima vez que pienses que una alergia puede ser simplemente un problema físico, recuerda también considerar la carga emocional que conlleva. ¡Estar alerta y educados puede marcar la diferencia!