El Gran Premio de Fórmula 1 se enfrenta a nuevas expectativas, y no solo por la emocionante competencia. A medida que avanza la temporada 2025, todos los ojos están puestos en Carlos Sainz, quien recientemente tuvo la oportunidad de probar un Williams durante los test de posttemporada en el histórico circuito de Yas Marina. A pesar de que el objetivo era simplemente familiarizarse con un chasis y un motor distintos, Sainz logró tiempos prometedores que incrementaron las expectativas de los aficionados.

Sin embargo, esa breve esperanza se desvaneció rápidamente. Durante los primeros test de Bahréin, muchos comenzaron a especular si Williams podría ser la sorpresa de esta temporada, pero al llegar a Australia, las cosas no fueron tan fáciles. Sainz marcó un impresionante segundo mejor tiempo en la primera sesión, empatando en tiempo con su compañero Albon en la segunda sesión. Pero todo cambió en la clasificación donde, aunque mostró destellos de su habilidad, terminó en una posición decepcionante que le dejó pensando.

El desenlace de la carrera en Australia fue aún más desafortunado. Después de años acostumbrado a la unidad de potencia Ferrari, la adaptación al motor Mercedes resultó problemático. En condiciones de lluvia y en un momento de safety car, Sainz sufrió un trompo que lo dejó fuera de carrera, un cruel recordatorio de lo difícil que puede ser la Fórmula 1.

La situación se agravó en China. Los problemas de 'graining' se hicieron evidentes y Sainz no pudo mejorar su rendimiento en la clasificación, quedándose fuera de la Q2 con una notable desventaja frente a Albon. Durante la carrera, se encontró en un limbo competitivo, finalizando en un decepcionante décimo tras varias exclusiones, lo que le dejó a más de 20 segundos de su compañero.

El gran problema del chasis

Esta situación ha llevado a Williams a una profunda reflexión. Según informes revelados por Carlos Miquel en Cope, el equipo cree que el chasis está en el punto de mira como la raíz de los problemas de Sainz y se someterá a una revisión exhaustiva antes de su próxima carrera en Japón. Esta medida busca identificar cualquier posible falla que esté afectando el rendimiento del coche.

Además, a pesar de los rumores iniciales sobre el uso por parte de Sainz de un chasis de 2024 actualizado, se ha confirmado que el vehículo utilizado en los test de pretemporada, donde tuvo un rendimiento notable, es aquel que actualmente está manejando Albon. Esto ha inquietado al entorno de Sainz, que sabe que los pequeños detalles pueden hacer una gran diferencia en esta competitiva temporada.

La presión ahora recae sobre los ingenieros de Williams, quienes deben desentrañar este enigma y, de ser necesario, encontrar una microfisura o cualquier irregularidad que explique la falta de rendimiento. La historia de Sainz en Williams aún no está escrita, y todos esperan que este regreso a la competitividad sea inminente. ¿Podrá el piloto español revertir esta situación en las próximas carreras? ¡Solo el tiempo lo dirá!