Recientemente, la controversia en torno al rey emérito Juan Carlos I ha cobrado nuevo impulso tras su reciente demanda contra el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, por "atentar contra su honor". En esta ocasión, el exmonarca exige 50.000 euros al político, quien, según elDiario.es, lo acusó de proferir "expresiones injuriosas, difamantes y oprobiosas". Este escándalo ha sido uno de los más discutidos en los medios de comunicación, generando un amplio debate sobre la situación actual del rey emérito y su relación con el entorno político y mediático.

Durante un episodio de Espejo Público, Susanna Griso aprovechó la aparición de Pilar Eyre para reactivar el debate, sugiriendo que se están preparando más acciones legales por parte del rey emérito. Griso aseguró que la infanta Elena no está detrás de esta nueva demanda; reveló que, en cambio, podría ser su biografía, Laurence Debray, quien lo hubiera animado a actuar legalmente. "Me dicen que el rey emérito se siente maltratado por las informaciones que se difunden sobre él y que cree que la Casa Real podría hacer más para protegerlo", afirmó la presentadora de Antena 3.

La conversación se tornó aún más intrigante cuando Eyre preguntó por qué el rey emérito no había presentado cargos contra la famosa Barbara Rey. Griso respondió con un toque de ironía: "Dicen que no se ha querellado contra Barbara Rey porque ella tiene 'la metralleta cargada'". Esta frase insinúa que Rey tiene información comprometedora que podría contrarrestar cualquier intento legal por parte del rey.

Por otro lado, Laura Fa, colaboradora del programa, destacó la cercanía de Revilla con el exmonarca, sugiriendo que, si bien hubo favores entre ellos, fue el tono de las declaraciones de Revilla lo que molestó al rey.

Sin embargo, la mayor sorpresa llegó cuando Griso reveló que "el rey emérito está en una nueva etapa de su vida legal y que esta no será la última demanda que presente". Deslizó que la próxima acción legal podría no estar dirigida a un periodista o político, sino a alguien con quien tuvo vínculos en los años recientes. Las implicaciones de esta declaración generan mayores especulaciones sobre futuras revelaciones y demandas.

No cabe duda de que la saga del rey emérito sigue sumando capítulos y mantenemos a la espera de cuáles serán los próximos movimientos de Juan Carlos I en este escabroso entramado de demandas y relaciones complicadas.