Los resultados financieros de Talgo hasta octubre de 2023 revelan que sus ingresos alcanzan los 497,8 millones de euros, lo que representa un aumento del 5,8% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que la compañía considera como "máximos históricos". Las variaciones trimestrales observadas son normales y reflejan ciclos comerciales en acción.

Este crecimiento en los ingresos ha sido impulsado por la actividad en grandes proyectos de fabricación, especialmente en Alemania y Dinamarca, donde la empresa se encuentra en las fases cruciales de fabricación y montaje. Esto ha conllevado un aumento significativo en la inversión en capital circulante y una mayor carga de costos.

Sin embargo, no todo son buenas noticias. El resultado bruto de explotación (EBITDA) se ha reducido en un 7,8%, cayendo a 57,7 millones de euros, lo que equivale a un margen de 11,6%, 1,7 puntos porcentuales menos que en el mismo período del año anterior. El beneficio neto también sufrió, finalizando en 6,7 millones de euros, afectado por altos gastos financieros, aunque la compañía no ha revelado comparativamente las cifras del año pasado.

A pesar de este aumento en ingresos, la empresa sigue sin definir el reparto de dividendos para el presente ejercicio. Esta decisión llega en un momento en que Talgo estuvo bajo una oferta pública de adquisición (OPA) del grupo húngaro Ganz Mavag, la cual fue desestimada por el Gobierno español en agosto, al considerar que representaba "riesgos insalvables" para la protección de los intereses estratégicos de España.

Expectativas de Deuda

Talgo anticipa un crecimiento de su deuda financiera neta, guiada por las necesidades operativas relacionadas con proyectos en curso, alcanzando un pico en 2024 antes de estabilizarse por debajo de 3,5 veces en 2025.

En términos de oportunidades comerciales, la cartera de pedidos de Talgo ha llegado a los 4.000 millones de euros, con nuevos pedidos valorados en 228 millones registrados en el tercer trimestre. Estos nuevos contratos incluyen principalmente proyectos de mantenimiento y un contrato de fabricación adjudicado en 2022 por ENR de Egipto, que comenzó en octubre tras cumplir todas las condiciones previas.

La empresa también identifica oportunidades comerciales que ascienden a 10.500 millones de euros, destacando su enfoque en Europa, Oriente Medio y el Norte de África, principalmente en segmentos de larga distancia, donde la compañía ha implementado avances tecnológicos significativos para mejorar el rendimiento de los operadores.

Negociaciones con Sidenor y Posible Entrada de la SEPI

Talgo está actualmente en conversaciones para que el grupo industrial Sidenor adquiera una participación relevante en su accionariado. Esta operación ha contado con el apoyo de los inversores, así como de los gobiernos central y vasco.

El Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha mencionado que el Gobierno podría entrar en Talgo a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), para apoyar a la siderúrgica vasca en esta compra, buscando mejorar la capacidad industrial y la estabilidad futura de Talgo.

Complicaciones con Renfe

Por si fuera poco, Talgo enfrenta una nueva complicación con Renfe, que ha formalizado una reclamación de compensaciones económicas relacionadas con retrasos en la entrega de los trenes Avril (S106), que se iniciaron en abril. Renfe demandó compensaciones que sumarían 166,7 millones de euros, recalcando que estos retrasos y las incidencias con trenes ya en circulación han causado graves perjuicios.

En resumen, Talgo se encuentra en un momento de crecimiento en ingresos, pero con desafíos significativos en rentabilidad y relaciones comerciales, mientras el futuro podría traer cambios significativos con la posible intervención del Gobierno.