En los recientes días de tragedia y destrucción provocada por la DANA en Valencia, la desinformación ha encontrado un terreno fértil para florecer. Entre los rebrotes de especulación, Telecinco ha vuelto a dar voz a una figura controvertida: el conocido 'meteorólogo de las Cabañuelas'. A través de su programa 'Fiesta', se ha permitido que opiniones y pronósticos carentes de fundamento científico fueran presentados como si tuvieran respaldo académico.

La atención mediática hacia este tipo de pseudociencias no es nueva. Durante la pandemia de Covid-19, se observó una tendencia hacia la validación de opiniones de expertos reales; sin embargo, esto ha sido efímero. La historia de Jorge Rey, quien alcanzó notoriedad por sus supuestas predicciones de la borrasca Filomena en 2021, es un claro ejemplo. Aunque quedó demostrado que sus pronósticos se basaban en información de la AEMET, múltiples medios le otorgaron un protagonismo desmedido, elevándolo a la categoría de 'celebridad' meteorológica.

Ahora, en el contexto de la DANA, Rey ha regresado a las pantallas, esta vez con un análisis de las tormentas recientes. Durante su aparición en 'Fiesta', Emma García no solo le dio la bienvenida, sino que insistió en su juventud, celebrando que acaba de cumplir 18 años. Sorprendentemente, se reafirmó el falso mito de que Rey había presagiado con gran exactitud la llegada de Filomena, algo que fue refutado por expertos. En un giro aún más insólito, presentó su nuevo pronóstico sobre futuras calamidades climáticas, afirmando que lo que vivió Valencia podría ser solo un adelanto de un invierno severo.

Mientras le cedían tiempo en pantalla para que compartiera su discurso, que comenzaba con una retrospección sobre la tragedia, Rey insistió en que el comportamiento animal pudiera haber sido una señal precursora de los desastres climáticos actuales. Sin embargo, sus declaraciones carecían de base científica y fueron criticadas por la comunidad meteorológica. Adrián Cordero, reconocido meteorólogo, subrayó la necesidad de que los medios fomenten análisis basados en ciencia, en lugar de dar cabida a afirmaciones sin fundamentos.

La situación ha generado un revuelo considerable en las redes sociales, donde expertos y seguidores de la ciencia han expresado su descontento. Muchas voces se alzan en defensa de la necesidad de que la información meteorológica seria y relevante prevalezca sobre la pseudociencia en las pantallas de televisión.

La pregunta que todos se hacen es: ¿realmente hemos aprendido la lección sobre la importancia de la ciencia versus la desinformación? Mediaset enfrentará un desafío significativo para recuperar la credibilidad de sus informativos. ¿Se repetirá la historia de promocionar teorías dudosas en lugar de hechos reales? Este es un dilema que no solo afecta a la reputación de los medios, sino también a la comprensión pública sobre el cambio climático en un momento crítico.