¡Telefónica, MasOrange y Vodafone al frente del servicio universal!
2025-04-16
Autor: Laura
El Futuro de las Telecomunicaciones en España en Manos de Tres Gigantes
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha revelado el desglose del coste del servicio universal de telecomunicaciones para 2021, que alcanza los 8,64 millones de euros, una reducción notable respecto a los 9,83 millones de 2020. Este servicio crucial, que garantiza acceso asequible a telecomunicaciones para todos los ciudadanos, independientemente de su ubicación, será financiado mayoritariamente por Telefónica, MasOrange y Vodafone, quienes asumirán el 95% del coste a través del Fondo Nacional del Servicio Universal.
Telefónica: La Obligada Protagonista
A pesar de ser un servicio considerado deficitario, Telefónica se ve obligada a prestar el servicio universal de telecomunicaciones en 2021, debido a que el concurso público quedó desierto, práctica habitual dado que ningún operador desea enfrentar los riesgos financieros de mantener este servicio.
Un Sistema en Retroceso
Este año, 20 operadores cumplen con el requisito de contribuir al servicio universal, siendo Telefónica, MasOrange y Vodafone los principales aportadores. Con un aporte de 3,6 millones de euros, Telefónica lidera la lista, seguido de MasOrange con 3,11 millones y Vodafone con 1,51 millones. Otros operadores, aunque con contribuciones menores, también suman al fondo, reflejando la responsabilidad compartida en garantizar la conectividad.
El Desafío del Futuro: ¿Servirá el Servicio Universal en 2025?
Para 2025 y 2026, Telefónica ha sido nuevamente designada a prestar este servicio, dado que la nueva licitación se ha vuelto a quedar desierta. La situación plantea interrogantes sobre la viabilidad del servicio universal en un panorama donde la competencia entre operadoras ha reducido su necesidad en otros países europeos.
Consultas sobre el Futuro del Servicio Universal
Recientemente, el Ministerio para la Transformación Digital ha lanzado una consulta pública para determinar si este servicio debe permanecer como obligación de servicio público más allá de 2025. La discusión está sobre la mesa: ¿debería la oferta de telecomunicaciones ser continua o dejarse a la decisión del mercado?