En un trágico incidente que ha conmocionado a la comunidad turística, rescatistas egipcios han recuperado los cuerpos de cuatro personas tras el hundimiento de un barco turístico este lunes. Así lo confirmó el gobernador de la provincia del Mar Rojo, Amr Hanafi. En una nota positiva, cinco pasajeros, entre ellos dos belgas, un suizo, un finlandés y un egipcio, fueron rescatados con vida, destacando la valentía de los equipos de rescate.

El barco, conocido como Sea Story y de 34 metros de largo, naufragó cerca de la ciudad de Marsa Alam, ubicada en la costa sureste de Egipto. De un total de 45 ocupantes, se estima que al menos 33 lograron sobrevivir, incluyendo a cinco ciudadanos españoles. Las labores de búsqueda continúan para localizar a siete personas que aún permanecen desaparecidas y se temen lo peor para estas víctimas.

Este desafortunado incidente ocurrió poco después de que el barco zarpase de Porto Ghalib, donde había sido programada una expedición de buceo de seis días. Las condiciones climáticas eran desfavorables, con olas que alcanzaban entre 3 y 4 metros, y vientos de hasta 34 nudos, lo que provocó que el barco se volcara en cuestión de minutos. La Autoridad Portuaria del Mar Rojo ha cerrado el tráfico marítimo en la zona debido a las difíciles condiciones del mar.

Luego del vuelco, se activaron acciones de rescate aéreo, y una fragata de la Armada egipcia contribuyó a rescatar a 28 personas con heridas leves. En total, a bordo se encontraban turistas de diversas nacionalidades, incluyendo alemanes, estadounidenses, eslovacos, y más. Este trágico acontecimiento se produjo a las 5:30 AM (hora local), cuando el barco envió una señal de emergencia después de sufrir el accidente.

Cabe destacar que el Sea Story había pasado su última inspección de seguridad en marzo sin incidentes reportados. Este barco, que debería haber regresado al puerto deportivo de Hurgada el próximo 29 de noviembre, se hundió cerca del famoso arrecife de Sataya, conocido por sus avistamientos de delfines, tortugas y tiburones, lo que convierte a la zona en un popular destino turístico.

Sin embargo, no es la primera vez que se reportan accidentes en esta área; en junio, otro barco naufragó debido a las condiciones adversas, aunque sin que se registraran víctimas fatales. La industria turística es clave para la economía egipcia, y este incidente podría manchar la reputación del país como destino seguro para los viajeros. Las autoridades reafirmaron su compromiso para garantizar la seguridad de los turistas y profundizar en las investigaciones sobre este doloroso suceso.