Tecnología

¡Tragedia en Guillena! Un teléfono móvil cargando causa un incendio mortal que acaba con una familia entera

2024-10-08

Autor: Antonio

El trágico incendio que cobró la vida de una familia de cuatro personas en Guillena, Sevilla, el pasado domingo, se originó por la explosión de la batería de un teléfono móvil que se encontraba cargando en la planta baja de su hogar. La confirmación llegó del Equipo de Incendios de la Guardia Civil, justo en el tercer día de luto nacional declarado por el Ayuntamiento de la localidad.

La conmoción en Guillena, un pueblo de aproximadamente 13,735 habitantes, es palpable. La familia Rendón-Hidalgo, muy conocida en la comunidad, era querida por todos. José Antonio Rendón, de 47 años, y Antonia Hidalgo, de 52, obtenían su sustento vendiendo fruta en diversos pueblos de la provincia. La capilla ardiente instalada en el pabellón municipal fue visitada por centenares de personas que quisieron rendir homenaje a la familia, y sus cuerpos fueron enterrados en un emotivo acto que dejó a la comunidad devastada.

Los esfuerzos del equipo de la Guardia Civil continuaron con la investigación del incidente en la vivienda, donde se confirmó que el fuego se inició debido a la combustión de un teléfono móvil que estaba cargando en un sofá, lo que provocó una reacción en cadena que se volvió incontrolable. Una vecina del área, que prefirió permanecer en el anonimato, expresó su asombro: “Nunca te imaginas que algo así pueda ocurrir tan cerca de ti”. La mayoría de las tiendas y comercios estaban cerrados como muestra de respeto, y el equipo local de fútbol canceló sus entrenamientos en señal de duelo.

Juan Francisco, vecino y entrenador del hijo menor de la familia, manifestó su dolor: “No hay palabras, eran personas extraordinarias. El pueblo está completamente destrozado”. Algunos vecinos intentaron abrir las puertas con herramientas propias, pero las rejas en las ventanas, comunes en viviendas de un solo nivel, dificultaron las maniobras de rescate. Otros, como Rosa, se unieron para intentar ayudar con mangueras, aunque sus esfuerzos fueron en vano.

Inma, amiga de la fallecida, relató que fue el hijo mayor quien llegó a casa al final de la noche, solo para encontrarse con una situación devastadora. “Gritó pidiendo ayuda y alertó a los vecinos. No pensó en llamar por teléfono; se lanzó a la casa para intentar salvar a su familia, como lo haría cualquiera”, recordó con tristeza.

Este incendio ha sido catalogado como el segundo más grave en viviendas en España durante 2024, precedido solo por uno en Campanar, Valencia, que costó la vida a diez personas. En Sevilla, ha registrado el tercer incendio más letal en los últimos 20 años, tras casos trágicos como el de Écija en 2008 y el de Arahal en 2014, que también dejaron un saldo terrible de vidas perdidas.

A nivel nacional, las estadísticas son alarmantes: en 2022, 176 personas murieron a causa de incendios y explosiones en viviendas, según un estudio realizado por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB). Esta situación resalta la urgencia de tomar precauciones adecuadas al cargar dispositivos móviles y la necesidad de alertar sobre los riesgos asociados a la falta de supervisión en estos momentos.