(CNN) — La comunidad del ballet ruso está de luto tras la repentina y trágica muerte de Vladimir Shklyarov, una de sus estrellas más brillantes. El reconocido bailarín falleció el sábado después de caer desde el quinto piso de un edificio en San Petersburgo, un acontecimiento que ha dejado atónitos a sus seguidores y colegas.

El Teatro Mariinsky, donde Shklyarov brilló durante años, confirmó su muerte y expresó su profundo pesar: “Esta es una gran pérdida para todo el equipo del Teatro Mariinsky”. La noticia ha desatado una ola de homenajes en las redes sociales, con colegas y bailarines de todo el mundo expresando su dolor.

Las autoridades rusas han comenzado una investigación sobre las circunstancias de su caída, aunque, según informes de medios estatales, la causa preliminar se considera como un accidente. Una fuente de los servicios de emergencia aseguró a RIA Novosti: “Tuvo una muerte natural. No es un crimen”. Sin embargo, este trágico evento se suma a la creciente preocupación sobre la salud mental y emocional de los artistas en la exigente industria del ballet.

Shklyarov estaba programado para someterse a una compleja cirugía de columna en un par de días, y se había estado tratando con “analgésicos fuertes” durante un tiempo, lo que hace que su tragedia sea aún más impactante. Diana Vishneva, bailarina principal en el Teatro Mariinsky, describió su muerte como una “tragedia” para el mundo del ballet, recordando su carisma en el escenario y su aprecio por el público: “Eras tan amado por tu audiencia. Eras el compañero favorito de muchas bailarinas”, escribió en un emotivo homenaje en Instagram.

Nacido en Leningrado, hoy conocido como San Petersburgo, Shklyarov estudió en la prestigiosa Academia de Ballet Ruso Vaganova, graduándose en 2003. Desde entonces, su carrera ha sido un viaje impresionante. Se unió al Teatro Mariinsky en el mismo año y ocupó el puesto de bailarín principal desde 2011, participando en producciones emblemáticas como “El lago de los cisnes”, “La bella durmiente”, “Romeo y Julieta” y “Don Quijote”. Además, Shklyarov brilló como artista invitado en compañías internacionales, incluyendo el Royal Ballet de Londres y el American Ballet Theatre en Nueva York.

A lo largo de su carrera, cosechó numerosos premios, incluyendo el prestigioso Premio Internacional Léonide Massine en 2008 y fue nombrado Artista Honrado de Rusia en 2020. Su talento y dedicación al ballet lo hicieron destacar no solo en su país, sino a nivel mundial.

En medio de la agitación política, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, Shklyarov se pronunció en contra de la guerra, reafirmando su deseo de paz. “¡Estoy en contra de la guerra en Ucrania! ¡Estoy por la gente, por un cielo pacífico sobre nuestras cabezas!”, declaró en una publicación en Facebook de Alexei Ratmansky, exbailarín de ballet rusoucraniano, quien ha estado recopilando mensajes de figuras del ballet que apoyan la paz.

Shklyarov deja atrás a su esposa, Maria Shirinkina, quien también es bailarina en el Teatro Mariinsky, y a sus dos hijos. Su inesperada partida pone de relieve la fragilidad de la vida y el inmenso talento que se ha perdido para el mundo del arte.

La muerte de Vladimir Shklyarov ha dejado un vacío irreparable en el mundo del ballet y sus contribuciones serán recordadas con cariño. La comunidad artística se unirá en homenaje a su legado, recordando no solo su talento excepcional, sino también su humanidad y su lucha por la paz.