El 26 de octubre se presenta como la fecha crucial para los estudiantes, ya que los ministerios de Educación y Universidades se han comprometido a revelar los nuevos exámenes de Selectividad antes de ese día. Este acuerdo se alcanzó durante una reunión con representantes del Sindicato de Estudiantes, que había convocado protestas en respuesta a la escasa información sobre el formato de la prueba de acceso a la universidad.

El Sindicato ha comentado que las protestas se originaron debido a la falta de claridad sobre cómo se desarrollaría el examen, lo que ha llevado a miles de estudiantes a salir a las calles en las últimas semanas. “Este resultado es un gran triunfo del movimiento estudiantil organizado”, afirmó Coral Latorre, secretaria general de la organización, quien anunció que se desconvocará la protesta planeada para este viernes. Los estudiantes habían amenazado con manifestarse nuevamente si no recibían información sobre los exámenes en la reunión del 14 de octubre.

Los estudiantes de 2º de Bachillerato, así como algunos de Formación Profesional de grado medio, se sienten ansiosos ante el cambio en el examen que regula el acceso a la universidad. Afirman que están recibiendo clases “a ciegas”, sin saber exactamente qué contenido deberán preparar. Con esta reciente promesa del Gobierno, los estudiantes ahora podrán enfocar su estudio en materiales específicos, algo que ya ha comenzado en comunidades como Galicia, donde se han publicado ejemplos de los exámenes.

Juan Manuel Moreno, catedrático de Didáctica de la UNED, ha manifestado que, si bien los estudiantes tienen motivos válidos para quejarse, la situación no justifica todas las protestas. “El decreto de mínimos es un paso, pero no lo resuelve todo. Lo que realmente inquieta a los estudiantes es el formato del examen”, explicó. La diferencia entre un examen tipo test y un ensayo extenso puede ser crucial para sus preparativos.

En el ámbito gubernamental, después de años de incertidumbres, el nuevo modelo de prueba fue aprobado en junio, estableciendo directrices generales pero dejando la elaboración del examen concreto en manos de las comunidades autónomas. La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) ha presentado ya una propuesta de examen que se asemejará al modelo final, aunque todavía no está decidido.

Estos cambios en la estructura de la Selectividad buscan adaptarse a la nueva legislación educativa, la Lomloe, que prioriza una evaluación basada en competencias. Sin embargo, este año el enfoque será gradual, limitando las evaluaciones competenciales a un 20%-25% de las preguntas, aunque se espera un aumento en futuros cursos.

El nuevo examen también buscará estandarizar criterios de corrección a nivel nacional, un cambio que promete traer mayor equidad en el proceso de evaluación. ¿Qué significará esto para el futuro de la educación en España? Estaremos atentos a las actualizaciones sobre esta significativa transformación.