Donald Trump, quien se perfila como el virtual presidente de EE.UU., ha logrado una impresionante victoria en el estado bisagra de Arizona y ha ganado los 11 compromisos electorales en disputa, según lo indican proyecciones de CNN y Associated Press. Este triunfo se suma a sus victorias en otros estados cruciales de estas elecciones, incluyendo Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte y Nevada. En total, el candidato republicano ha acumulado 312 votos electorales, superando notablemente los 226 de la demócrata Kamala Harris.

Trump, que ya se autoproclamó ganador el miércoles, ha revertido los resultados que lo trajeron a la derrota en Arizona en 2020. En ese año, Joe Biden se había impuesto por un estrecho margen de 10,457 votos, marcando una de las batallas más reñidas en la historia electoral reciente de EE.UU.

Históricamente, Arizona había sido un bastión republicano: la victoria de Biden fue solo la segunda para un candidato demócrata en 28 años. Sin embargo, el crecimiento rápido de la población latina, junto con las divisiones internas del Partido Republicano, complicó el panorama electoral.

Un Cambio Incontestable hacia la Derecha

Las elecciones de este año reflejan un cambio significativo en la dirección política del país. En comparación con 2020, Trump aumentó su apoyo en prácticamente toda la nación, lo que representa una victoria significativa para los republicanos. En las zonas urbanas, los republicanos lograron un incremento de 7.8 puntos en comparación con las elecciones anteriores, algo que también se observó en los suburbios (5.4 % más), ciudades medianas (4.6 %) y áreas rurales (3.9 %).

Incluso en estados que tradicionalmente han sido demócratas, como Nueva York, Trump ha logrado recortar márgenes. Aunque Harris obtuvo el 68 % de los votos, su margen fue 16 puntos inferior al de Biden en 2020.

El apoyo a Trump se ha incrementado entre casi todas las etnias en EE.UU., siendo más notable entre los asiáticos (un aumento de 12 puntos), los jóvenes (10 puntos) y los hispanos (6 puntos). Incluso las mujeres, a quienes los demócratas intentaron atraer fuertemente, vieron a Trump mejorar su margen en ocho puntos.

Este giro electoral podría atribuirse a la corriente histórica de cambio en múltiples países donde los partidos en el poder enfrentaron pérdidas durante las elecciones. Sin embargo, también se debe considerar la influencia de un ecosistema de medios alternativos de derecha que ha ganado terreno en los últimos años. Pódcast influyentes cercanos al discurso republicano, como el de Joe Rogan, han sido cruciales en esta tendencia, con episodios que alcanzaron audiencias masivas al entrevistar a Trump y a su candidato a vicepresidente, JD Vance.

El efecto de figuras como Elon Musk, quien ha transformado las políticas de moderación de redes sociales como X, ha facilitado una mayor difusión de contenidos extremos, fortaleciendo aún más la narrativa conservadora.

También es notable el retroceso en valores progresistas; ha caído en tres puntos la aceptación del matrimonio homosexual, aunque sigue siendo respaldado por un 66% de la población. Además, la postura de los estadounidenses hacia la inmigración ha cambiado, con un 56 % de apoyo a una posible ciudadanía para inmigrantes ilegales, una caída desde el 63 % en 2013.

La candidatura republicana ha encontrado un fuerte apoyo entre las comunidades de creyentes, lo que indica que el apoyo a Trump y su partido podría seguir creciendo. ¿Qué significará esto para el futuro político de EE.UU.? Solo el tiempo lo dirá!