¿Trump a la vista? EE. UU. y Rusia en una feroz batalla por Ucrania
2024-11-24
Autor: Francisco
La invasión rusa está a punto de cumplir su tercer aniversario este invierno, y tanto Ucrania como Rusia esperan un cambio en la fortuna de sus respectivas posiciones. La situación en Ucrania parece sombría. Aunque los ataques de Rusia contra sus infraestructuras energéticas no han logrado quebrantar el espíritu de resistencia ucraniano, las pérdidas humanas siguen aumentando, y la economía del país se ve cada vez más amenazada.
Desde la primavera de 2022, Rusia ha incrementado su avance de manera sostenida, capitalizando su superioridad numérica y su disposición a sacrificar la vida de sus soldados, al tiempo que utiliza una cantidad alarmante de bombas aéreas guiadas.
Por otro lado, Ucrania está intensificando su esfuerzo por mejorar el entrenamiento militar y la organización de sus fuerzas, pero la falta de buenas noticias del frente y la lenta llegada de ayuda de aliados cruciales como Estados Unidos han complicado la tarea de movilizar reclutas. La posible victoria de Donald Trump en las próximas elecciones ha suscitado temores sobre una posible tregua desfavorable que podría dejar a Ucrania fuera de la OTAN, parcialmente ocupada y vulnerable ante nuevas agresiones rusas.
"Deseo que esta guerra termine pronto para que nuestra gente deje de morir. Pero también quiero justicia y que se nos devuelva nuestra tierra", expresa Anastasia, residente de Odesa, quien confía en que Trump y otros líderes políticos hallen una forma de "detener y castigar el abuso de Rusia".
Maryana, una voluntaria de Cocina de Voluntarios de Lviv, subraya la importancia de la resistencia: "Si nos rendimos, ninguna cantidad de armas de nuestros aliados significará nada". Esta realidad es aún más dolorosa al saber que muchos paquetes de ayuda no llegan a sus destinatarios debido a las constantes bajas en el frente. Pese a esto, los soldados animan a los civiles a mantener la fortaleza.
"Desde el frente nos escriben: ¿qué diferencia hace si Trump está en el poder? Esta es nuestra tierra y debemos defenderla a toda costa", relata Maryana.
La perspectiva de conceder territorio a Rusia resulta inaceptable para muchos ucranianos, que consideran inmoral dejar de luchar tras todos los sacrificios. Natalia, otra voluntaria, manifiesta su determinación: "Hay tantos de nuestros seres queridos en esas tierras. Tenemos que ser fuertes por ellos y creer en nuestra victoria".
Aunque Ucrania necesita más apoyo del que actualmente está recibiendo, la creencia de que los recursos de Rusia son ilimitados es un mito impulsado por su propia propaganda, señala Oleksi Melnik, un analista militar. Las sanciones internacionales, aunque imperfectas, ya están causando estragos en la economía rusa, que se prevé crezca tres veces menos el próximo año, exacerbado por la inflación y la escasez laboral.
Rusia enfrenta dificultades en la movilización de tropas, lo que se evidencia con el reciente reclutamiento de soldados norcoreanos, prueba del desgaste de sus recursos. En paralelo, Ucrania avanza en sus capacidades para atacar objetivos dentro de Rusia, lo que podría llevar a una creciente incertidumbre en la población rusa respecto al liderazgo de Putin.
La llegada de Trump no garantiza el final de las esperanzas ucranianas. Oficiales en Kyiv afirman que el gobierno seguirá colaborando con la administración estadounidense, insistiendo en que Trump necesitará reconocer la importancia de la OTAN para la seguridad de Ucrania. Las elecciones de figuras como Mike Waltz y Marco Rubio, que consideran a Rusia una amenaza, proporcionan un rayo de esperanza que Trump podría actuar en consecuencia.
A pesar de los deseos de que la guerra termine de inmediato, muchos son conscientes de que se requiere una victoria decisiva sobre Putin, lo que llevará tiempo. "Todos los ucranianos quisiéramos que esto terminara mañana, pero sabemos que eso no sucederá a menos que Putin sea derrotado completamente", dice un ingeniero y voluntario de Leópolis, recordando que la guerra es un desafío global que requiere una respuesta unificada.
Nadia, una jubilada y voluntaria, clama por la paz y la ayuda internacional. "Que el mundo nos apoye para poner fin a este mal. Pedimos ayuda al Señor y a todos aquellos que tienen razón y corazón", concluye con una firme determinación por la victoria.