El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha sorprendido a muchos al nombrar al teniente general retirado Keith Kellogg como su enviado especial para Ucrania y Rusia, en un intento de poner fin a la guerra. Este anuncio fue realizado el miércoles (27.11.2024) y marca un posible cambio significativo en la estrategia estadounidense hacia la crisis ucraniana.

Kellogg, quien ha sido un confidente cercano de Trump desde su primer mandato (2017-2021) y se desempeñó como jefe de gabinete del Consejo de Seguridad Nacional, ha propuesto un controvertido plan que condiciona la ayuda militar a Ucrania. Este plan sugiere que para recibir armamento, Ucrania deberá entrar en negociaciones con Rusia, algo que ha provocado una mezcla de reacciones en el ámbito internacional.

En sus declaraciones, Trump enfatizó la vasta experiencia militar y empresarial de Kellogg, subrayando que ha estado a su lado desde el inicio de su carrera política. A través de su red Truth Social, Trump expresó su confianza en que juntos lograrán la paz mediante una política de 'fuerza'. Sin embargo, el enfoque de Trump hacia Ucrania contrasta marcadamente con la administración saliente de Joe Biden, que ha apoyado firmemente a Kiev contra la invasión rusa.

El plan titulado "Estados Unidos primero, Rusia y Ucrania después" fue coescrito por Kellogg y Fred Fleitz, también exasesor de Seguridad Nacional. En este documento, argumentan que la situación actual en Ucrania se encuentra en un "punto muerto" y que cualquier futura ayuda militar de EE.UU. debería implicar un compromiso de Ucrania para participar en conversaciones de paz con Rusia.

Sin embargo, Ucrania ha expresado su preocupación por este enfoque, temiendo que una estrategia de negociación que acepte la situación actual del frente de batalla podría legitimar la anexión de los territorios ocupados por las fuerzas rusas.

Mientras se intensifican las discusiones sobre el conflicto, muchos se preguntan: ¿será la política de ‘Estados Unidos primero’ la clave para desescalar las tensiones en Europa del Este? A medida que el nombramiento de Kellogg toma forma, el mundo observa con atención, preguntándose si estas medidas traerán una paz duradera o solo más complicaciones para Ucrania y sus aliados.

DZC (EFE, AFP)