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¡Trump manda un claro mensaje a Putin! ¡No abandonará a Ucrania, a pesar de los movimientos rusos!

2024-11-28

Autor: José

Desde la elección de Trump el pasado 5 de noviembre, las señales que ha estado enviando Putin han sido inquietantes y ambivalentes. Muchos especulaban sobre una supuesta inclinación de Trump a dejar a Ucrania abandonada a su suerte, pero desde el primer diálogo entre ambos líderes quedó claro: ¡Washington dice no a la escalada! No obstante, Putin ha actuado de forma contraria. La reciente designación del general retirado Keith Kellogg como enviado para Ucrania y Rusia refuerza este mensaje: Trump no va a abandonar a Ucrania.

La situación se complica aún más con la intervención de miles de soldados norcoreanos en la región rusa de Kursk, combatientes que tienen el objetivo de ayudar a las fuerzas rusas. La escasez de munición ha llevado a Putin a recurrir a estos soldados, como se hizo con los mercenarios de Wagner anteriormente. Ante esta escalada de la violencia, Joe Biden ha tomado la decisión de permitir el uso de misiles ATACMS en suelo ruso, medida que sorprende, ya que rara vez un presidente saliente toma decisiones de tal envergadura sin consultar con su sucesor.

La reciente conversación entre Biden y Trump el 13 de noviembre también ha alimentado este clima de incertidumbre. ¿Se avecinan cambios en la política estadounidense hacia Rusia?

Trump ha dejado claro que si se llega a una negociación, debe ser en las mejores condiciones posibles. Los aliados europeos, como el Reino Unido y Francia, han dado luz verde al uso de missles Storm Shadow y Scalp en territorio ruso, agregando presión sobre el Kremlin.

Un aspecto destacado de la semana ha sido la controversia en torno a imágenes antiguas de Melania Trump que fueron difundidas en la televisión oficial rusa, las cuales, aunque son de su época como modelo, se interpretan como un gesto hostil de Putin hacia Trump, dando la sensación de que la relación entre ambos líderes no será amistosa.

Optimismo cauteloso en Ucrania

La designación del general Kellogg, exasesor de Mike Pence en el primer mandato de Trump, ha generado reacciones mixtas en Ucrania. Durante una entrevista en Fox News, Kellogg elogió a Biden por autorizar el uso de misiles de largo alcance en Rusia, señalando que esto brindaría a Trump más opciones, aunque resulta curioso que Trump no se haya pronunciado aún sobre dicha decisión.

Tras su visita a Ucrania, Kellogg afirmó que la única manera de acabar con la guerra es la retirada de las tropas rusas y que Ucrania está dispuesta a luchar hasta el final para defender su soberanía. Esta determinación se traduce en una resolución firme de los ucranianos, quienes están listos para luchar hasta alcanzar sus objetivos.

Kellogg también ha expresado críticas severas a la administración Biden, sugiriendo que la falta de una política decidida en el pasado ha llevado a un estancamiento en el conflicto, lo que permite a Rusia acercarse más a potencias autoritarias como China. Esto podría dificultar la posición de Washington en el escenario global.

En un enfoque pragmático, Kellogg ha sugerido que se explore la posibilidad de que Ucrania se quede fuera de la OTAN a cambio de levantar sanciones a Rusia y presionar a Kiev para que considere la negociación. Sin embargo, sugiere que una vez alcanzado un acuerdo, la ayuda militar a Ucrania debe continuar para impedir una nueva ofensiva del Kremlin.

Los aliados europeos, encabezados por Polonia, también empujan para que Ucrania sea invitada a unirse a la OTAN lo antes posible, aludiendo a la creciente preocupación por la seguridad en la región. Cada vez hay más consenso sobre la idea de que la resistencia de Ucrania es crucial para el futuro de Europa.

A medida que la presión sobre Putin se intensifica, también se multiplican las advertencias de que cualquier retroceso por parte de Rusia dependerá de una Europa unida y decidida. Como mencionó Donald Tusk, "si Europa está unida, Rusia no tiene nada que hacer". La inquietud por el equilibrio geopolítico se intensifica, y las decisiones actuales marcarán el rumbo de la próxima era de relaciones internacionales.