Los partidos de Sumar se desmarcan de la decisión del Gobierno de no acudir a la toma de posesión de Sheinbaum.

Este miércoles, los partidos que componen Sumar, socio menor de la coalición de Gobierno, han manifestado su desacuerdo de manera pública con la decisión del Ejecutivo, que ha anunciado que no asistirá a la toma de posesión de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, tras la falta de invitación al rey Felipe VI. Aunque desde la dirección del grupo parlamentario intentan mantener un perfil bajo y han señalado que estos temas son competencia del Ministerio de Exteriores y del propio presidente Pedro Sánchez, varias fuentes internas han expresado su malestar en privado, sosteniendo que esta situación les coloca en un aprieto debido a sus alianzas con otros partidos progresistas en América Latina. La vicepresidenta Yolanda Díaz ha decidido no asistir a pesar de que lo tenía previsto.

Enrique Santiago, portavoz parlamentario de Izquierda Unida, ha afirmado en la red social X que "la monarquía es una carga anacrónica que crea problemas y ruboriza al país" y ha subrayado que España debería ser representada por autoridades elegidas democráticamente.

Fuentes de Sumar han calificado la decisión del Gobierno como "torpeza", añadiendo que habían sido invitados, pero han excusado su ausencia debido a la celebración de la fiesta anual del PCE. Por su parte, desde Compromís también han expresado que el Gobierno debería estar presente en el evento en Ciudad de México, y la diputada de Más Madrid, Tesh Sidi, ha declarado en redes sociales que España "no puede faltar" en la toma de posesión de un gobierno "progresista y feminista".

En el ámbito del trabajo, Íñigo Errejón, portavoz de Sumar en el Congreso, ha celebrado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, haya entrado al debate sobre la reducción de la jornada laboral, aunque ha señalado que su propuesta difiere de la que presenta la formación de Yolanda Díaz. Sin embargo, Errejón destacó que cualquier reducción de la jornada laboral sin disminución del salario beneficiaría a todos los ciudadanos, incluyendo a los votantes del PP.

En otro orden de cosas, el PP ha arremetido contra el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha criticado que el Gobierno haya retirado la votación sobre la senda de estabilidad, definiendo esta acción como "una espantada". Gamarra ha afirmado que esto es incluso peor que perder una votación, comentando que el Gobierno se encuentra paralizado y sin rumbo.

En respuesta a las críticas, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido que el Gobierno ha aprobado todas las leyes que ha presentado y que, a pesar de la retirada de la senda de déficit, esto no implica una incapacidad para gobernar, recordando que otras comunidades autónomas han funcionado sin presupuestos por años.

En consecuencia, se han abierto negociaciones con Junts para reconfigurar la senda de déficit y establecer nuevas metas que se alineen con los objetivos fiscales del país. Esto ocurre en un contexto complicado, ya que España debe cumplir objetivos de déficit que abarcan todos los niveles de administración: estatal, Seguridad Social y comunidades autónomas.

A medida que se avanza, se prevé que las discusiones sean intensas y que varios miembros del Gobierno mantengan un firme compromiso con sus socios para alcanzar un acuerdo que no solo asegura la estabilidad económica, sino que también fortalezca sus alianzas a nivel internacional, especialmente en momentos en que las relaciones mencionadas están bajo scrutinio por diferentes sectores política y socialmente.