El PSOE ha presentado una demanda de conciliación contra Carmen Pano Sánchez, la empresaria que hizo declaraciones en una reciente entrevista sobre la supuesta entrega de "bolsas de dinero" que contenían 90,000 euros en la sede del partido en Ferraz, supuestamente por orden de Víctor de Aldama, presunto líder del caso Koldo.

Según el PSOE, las afirmaciones de Pano son parte de "una estrategia de defensa sin pruebas" utilizada por Aldama para atraer el apoyo del Partido Popular. El PSOE recuerda que el PP ya había presentado una querella contra ellos, la cual fue desestimada por la justicia. Pano ha sido mencionada en informes de la Guardia Civil que la vinculan con hechos delictivos relacionados con los hidrocarburos, lo que agrava la situación.

Por otro lado, Vox ha criticado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmando que la creación de una nueva empresa pública de vivienda es una táctica para desviar la atención de la corrupción que rodea a su partido. El portavoz de Vox, José Antonio Fúster, ha instado a no confiar en las promesas de Sánchez, recordando que el acceso a la vivienda ha sido un tema recurrente sin que se hayan materializado las soluciones prometidas en el pasado.

En el Congreso, Sumar ha expresado su descontento con los cambios en la política LGTBIQ+ que se discutieron, argumentando que este es un retroceso en los derechos. Su secretaria de Organización, Lara Hernández, calificó estas decisiones como un grave error en el camino hacia un feminismo inclusivo.

En el escenario más amplio, la vicepresidenta Yolanda Díaz ha mostrado su apertura hacia la empresa pública de vivienda pero ha sido clara al señalar que no será la solución para la crisis actual de precios en el sector. Ella insiste en que la mayoría de las comunidades autónomas, especialmente las gobernadas por el PP, son las responsables de mantener altos los alquileres.

A continuación, el presidente Sánchez, al hablar en el 41 Congreso Federal del PSOE en Sevilla, se centró en la necesidad urgente de afrontar la crisis de vivienda en el país. Con una fuerte bandera en sus manos para reafirmar el compromiso del PSOE con la ciudadanía, Sánchez enfatizó que su administración trabajará para garantizar un futuro habitacional que beneficie a todos, aunque ya hay voces críticas que cuestionan la autenticidad de estas promesas.

Finalmente, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha ahondado en el conflicto político al acusar a Sánchez de operar con estrategias "cobardes" para destruir su imagen. Esta guerra política entre ambos líderes refleja la creciente tensión entre las fuerzas conservadoras y progresistas en el país, mientras el pueblo observa las maniobras desde un lugar de creciente desilusión. Las elecciones que se avecinan serán un punto crucial para definir el rumbo de la política española.