La embajadora de Israel en el Reino Unido, Tzipi Hotovely, ha desmentido las afirmaciones de Líbano sobre un acuerdo de alto el fuego entre el difunto líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y su país. Según Hotovely, esta declaración carece de fundamento y no refleja la realidad del conflicto actual.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Líbano, Abdallah Bou Habib, había afirmado en una entrevista con CNN que Nasrallah aceptó un cese al fuego de 21 días respaldado por Estados Unidos justo antes de su asesinato a manos israelíes. Rami Mortada, embajador de Líbano en el Reino Unido, respaldó esta afirmación, señalando que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó el plan de paz durante su discurso en la Asamblea General de la ONU.

La escalofriante situación en Líbano continúa, con más de 1,2 millones de libaneses desplazados desde que los combates se intensificaron el mes pasado. La crisis educativa se ha agravado, obligando al gobierno a posponer el inicio del año escolar hasta el 2 de noviembre, afectando a unos 400,000 estudiantes.

Las cifras de víctimas son alarmantes; se estima que más de 1,400 personas han muerto en los recientes ataques israelíes en Líbano, mientras que casi 7,500 han resultado heridas. En Gaza, las estadísticas son igualmente devastadoras, con 41,825 fallecidos desde el estallido de las hostilidades en octubre del año pasado, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están llevando a cabo operaciones militares en el norte de Gaza, con nuevos ataques aéreos dirigidos a lo que se identifican como centros de mando de Hamas, mientras Netanyahu advierte sobre la lucha en múltiples frentes, no solo contra Hezbollah y Hamas, sino también contra milicias chiítas en Siria e Irak y otros grupos considerados terroristas.

En medio de este caos, la comunidad internacional observa con ansias la respuesta de Israel tras los recientes ataques con misiles balísticos provenientes de Irán. Mientras que el presidente estadounidense Joe Biden aconseja moderación a Israel al no atacar las instalaciones nucleares o petroleras de Irán, el ex presidente Donald Trump sugiere todo lo contrario, dejando a Israel en una posición entre presiones significativas.

Un hecho impactante tuvo lugar recientemente en Be'er Sheva, donde un ataque dejó un saldo devastador. En medio de un clima de violencia creciente, Israel reafirma su intención de involucrarse activamente en los conflictos que le amenazan, acentuando la tensión en toda la región de Medio Oriente.

A medida que la situación se complica, es vital que la comunidad internacional preste atención a las implicaciones humanitarias que están afectando a millones en esta crisis. La posibilidad de un alto el fuego parece cada vez más lejana mientras ambos lados continúan con sus ofensivas. ¿Hasta dónde llegarán Israel y Hezbollah en esta guerra sin fin? La historia sigue desarrollándose y las próximas horas serán cruciales.