El ministro de Energía de Israel ha declarado que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han "ocupado" la aldea libanesa de Maroun Al-Ras. Hizo pública una imagen donde ondea la bandera israelí en la localidad. Eli Cohen, el ministro, comunicó en sus redes sociales: "Los valientes soldados de las FDI han tomado Maroun al-Ras y han destruido las casas desde donde Hezbollah lanzó ataques contra los ciudadanos israelíes. No dejaremos de llegar a aquellos que intenten hacernos daño".

El martes, las FDI confirmaron que habían asumido el control operativo de un complejo militar usado por Hezbollah en la misma aldea. Un video recientemente compartido en redes sociales, que ha sido geolocalizado por CNN, muestra a soldados israelíes izando su bandera sobre las ruinas de un parque en las afueras de Maroun Al-Ras.

A pesar de que las FDI afirman que sus incursiones son "limitadas", hay incertidumbre respecto a si las tropas han avanzado más en territorio libanés o han comenzado a regresar a Israel. Imágenes satelitales recientes sugieren la presencia de vehículos militares israelíes cerca de una base de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL).

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, manifestó que el área se ha visto afectada por la presencia de tanques israelíes y otros elementos militares ligados a este conflicto. Desde EE. UU., el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, expresó que las imágenes de soldados en Maroun Al-Ras eran "obviamente inapropiadas".

Por otra parte, el miembro del parlamento iraní, Ebrahim Rezaei, advirtió que Irán respondería de manera contundente a cualquier actuación israelí, con la posibilidad de que sus misiles sean dirigidos a objetivos más allá de las operaciones militares israelíes. Rezaei insistió en que el país tiene una gran cantidad de misiles y que su objetivo siempre ha sido militares en lugar de civiles. Este conflicto ha detenido las relaciones diplomáticas entre Irán y Estados Unidos, que pide un alto al fuego en Gaza.

No obstante, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido respuestas a cualquier ataque proveniente de Irán. La tensión se ha escalado en las últimas semanas, con Irán fortaleciendo sus lazos con varios Estados árabes y participando en consultas estratégicas.

En el último mes, una serie de ataques israelíes han causado devastación en Gaza, con un saldo trágico de más de 41,900 muertos y 1.9 millones de desplazados internos, casi el 90% de la población de la Franja. La ONU ha comenzado a catalogar a la región como "inhabitable" debido a la magnitud del conflicto, haciendo eco de las advertencias sobre el sufrimiento humano.

Israel también ha intensificado su ofensiva contra Hezbollah y ha emitido órdenes de evacuación en varias áreas del norte de Gaza, instando a la población a desplazarse hacia el sur. Médicos Sin Fronteras ha resaltado el impacto de estas órdenes en las comunidades ya vulnerables, señalando que las condiciones humanitarias están deteriorándose rápidamente.

Mientras tanto, la situación en Líbano también se complica. El propio Netanyahu advirtió a los ciudadanos libaneses sobre las consecuencias de la guerra, señalando la dolorosa experiencia vivida por los habitantes de Gaza y el potencial sufrimiento que podría esperar a Líbano. Las últimas declaraciones de funcionarios de la ONU sugieren que la población civil de Líbano puede verse igualmente atrapada en la cruzada que desata el conflicto entre Israel y Hezbollah, lo que podría tener repercusiones devastadoras.