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¡Un descubrimiento impactante en el Everest! Encuentran una bota que podría desvelar uno de los grandes enigmas del alpinismo

2024-10-11

Autor: Marta

No existe ninguna montaña en el planeta que tenga tanta mística como el Everest. Cualquier novedad relacionada con la cumbre más alta del mundo merece especial atención, especialmente si ayuda a resolver uno de los grandes enigmas del alpinismo. Durante un siglo, la comunidad escaladora se ha preguntado si la expedición británica de 1924 alcanzó la cima más codiciada, un misterio que se acerca a su resolución gracias a un sorprendente hallazgo.

El 8 de junio de 1924, George Mallory y Andrew Irvine, dos alpinistas británicos, intentaron escalar el Everest a través del collado Norte, pero nunca regresaron. En 1999, una expedición buscadora encontró los restos de Mallory, reavivando el debate sobre la posibilidad de que ambos escaladores hubieran alcanzado la cima 29 años antes que Edmund Hillary y Tenzing Norgay.

El descubrimiento del cuerpo de Irvine ha sido crucial para esta narrativa. Irvine, un joven atlético de 22 años y ex remero de Oxford, estaba equipado con una cámara Kodak Vest, la cual podría contener una película sin revelar que probaría si logró llegar a la cima. Este hallazgo obligaría a reescribir la historia del Everest.

Recentemente, un equipo de National Geographic, dirigido por el fotógrafo y director Jimmy Chin, realizó un descubrimiento inesperado una antigua bota de cuero bajo la cara norte del Everest. Según Chin, la bota contenía una etiqueta roja con el nombre "A.C. IRVINE", que apunta a su pertenencia al explorador. Este hallazgo no solo proporciona pistas sobre la ubicación del cuerpo de Irvine, sino que también promueve un significativo progreso en la investigación sobre su destino.

“Ha habido muchas teorías a lo largo de los años, pero esta es la primera evidencia concreta”, comentó Chin, quien rápidamente contactó a Julie Summers, sobrina nieta de Irvine. Summers, autora de una biografía sobre el alpinista, cree que los restos podrían haber sido arrastrados por avalanchas y enterrados bajo el glaciar. La familia ha ofrecido voluntariamente su ADN para verificar la identidad de los restos.

La bota fue entregada a la Asociación de Montañismo China-Tíbet (CTMA) para su custodia y atención. Sin embargo, Jimmy Chin ha optado por no revelar la ubicación exacta del hallazgo para prevenir que cazadores de tesoros afecten el sitio.

Este descubrimiento no solo podría aclarar el misterio de la expedición de 1924, sino que también reaviva el interés por la historia del Everest, un lugar que continúa desafiando y cautivando a escaladores de todo el mundo.