La Consejería de Sanidad de la Comunidad ha anunciado la instalación de buzones en todos los centros de salud antes de que finalice el año, con el objetivo de recoger muestras de heces para el programa de detección precoz de cáncer colorrectal. Este innovador sistema busca aumentar la participación, que actualmente apenas supera el 40%, en un programa vital para identificar lesiones precoces que, si no se tratan, podrían derivar en un cáncer invasivo y potencialmente mortal.

Sonia Tamames, directora general de Salud Pública, destacó que estos buzones estarán ubicados en lugares visibles y de fácil acceso, lejos de fuentes de calor y luz solar directa. La facilidad para entregar las muestras en cualquier momento del horario de apertura permitirá a los pacientes evitar la necesidad de concertar una cita previa con enfermería, lo cual podría mejorar considerablemente la participación y aliviar la carga en las consultas.

Hasta ahora, el proceso de entrega de muestras requería varias citas, lo que desmotivaba a muchos. Con la nueva medida, se espera que las personas puedan simplemente pasar por su centro de salud, depositar su muestra sin complicaciones y continuar con su día. Aunque inicialmente la entrega de muestras sólo podrá hacerse en el centro de salud correspondiente, se prevé que esto cambie en función del éxito del sistema.

Los primeros ensayos de este sistema de buzones comenzaron en marzo en dos centros de salud de Salamanca y Valladolid. Debido a la buena acogida, se ha decidido implementar el sistema en toda Castilla y León, con la esperanza de mejorar las estadísticas de participación que, aunque son similares a las del resto del país, todavía están lejos de otras campañas de cribado como las de cáncer de mama o cuello de útero, que suelen tener mejores resultados entre población femenina.

Las cifras recientes revelan que solo el 40.8% de la población invitada participó en el programa durante 2023, lo que representa 156.413 personas de un total de 383.046. Soria es la única provincia que ha superado el 50%, mientras que Zamora se queda atrás con un 36.9%. Este panorama requiere urgentes medidas para motivar a la población a participar en el programa de detección.

El programa está destinado a personas de 50 a 75 años, y su finalidad es reducir la incidencia y mortalidad por cáncer colorrectal mediante la detección de pólipos y tumores en etapas asintomáticas. La prueba utilizada es un test de sangre oculta en heces, que debe realizarse cada dos años, seguido de una colonoscopia en caso de que la prueba inicial sea positiva.

Desde abril de 2024, siguiendo las recomendaciones de la Asociación Española de Gastroenterología, la población objetivo se ha ampliado para incluir hasta los 74 años, reconociendo que las condiciones de salud de las personas mayores han mejorado, permitiendo ofrecerles opciones terapéuticas que antes no eran viables. Con estas iniciativas, la Consejería de Sanidad espera dar un impulso significativo al programa y salvar más vidas en la lucha contra el cáncer de colon.