La celebración de un grande en Madrid

En Madrid, las terrazas suelen ser el lugar de encuentro ideal para disfrutar de una cerveza al caer la tarde. Pero este sábado, el salón del Ateneo madrileño se transformó en un refugio especial para Martín Caparrós, reconocido escritor y periodista argentino, quien fue homenajeado por un grupo de 29 amigos. La atmósfera vibrante, acompañada de música de Sabina y Serrat, marcó la pauta para un evento entrañable, llamado "Mopi: Un rato con Martín Caparrós y sus amigos".

Un elenco de lujo

Entre las caras conocidas que se sentaron en las exclusivas sillas de mimbre del Ateneo estaban nombres destacados como Juan Diego Botto, Soledad Gallego-Díaz, y Fernando González 'Gonzo'. Cada uno de ellos aportó su voz y reconocimiento a la vida y carrera de Caparrós, quien recientemente recibió el Premio Internacional de Periodismo Cátedra Manu Leguineche.

Una idea nacida en un bar

El periodista Edu Galán, corazón detrás de este emotivo homenaje, explicó: "Esto surgió en un bar, como muchas buenas ideas. En realidad, es una excusa para una farra posterior". A medida que los amigos se reunieron y charlaron de cine y vida, se sentía la complicidad y la camaradería que los unía.

Memorias que conmueven

A medida que avanzaba el evento, el grupo tomó el escenario al ritmo de los Rolling Stones. Caparrós, con una gran ovación al entrar, compartió fragmentos de su último libro, "Antes que nada", una obra introspectiva de 664 páginas que plasma sus memorias desde el diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Desde su infancia hasta su vejez, las lecturas ofrecieron un vistazo conmovedor a su vida llena de matices.

Reflejos de una vida intensa

Las historias que emergieron durante la velada incluyeron desde militancias políticas y encuentros decisivos, hasta momentos de dolor y reflexión. Caparrós narró episodios que marcaron su desarrollo personal y profesional, tocando temas profundos como la muerte de su abuelo y los problemas de salud de su padre.

Emoción y risas en la velada

Entre las risas y anécdotas, también hubo momentos de silencio. Uno de los pasajes más conmovedores fue cuando se leyó sobre el intento de suicidio de su padre, un relato que reflejó la complejidad de su infancia y la carga emocional que ha llevado a lo largo de su carrera.

Conclusión: Un legado imborrable

Así, en una tarde templada, en un lugar que revivió historias y risas, Martín Caparrós fue el epicentro de un homenaje genuino, donde amigos y admiradores celebraron no solo su vida, sino su legado en el periodismo y en la literatura. En medio de cervezas y música, la comunidad se unió para recordar al cronista, al amigo y al hombre que ha dado voz a tantas historias a lo largo de los años.