Andrés Iniesta, famoso por ser uno de los mejores mediocampistas de la historia del fútbol, tuvo un pasado inesperado como aficionado del Real Madrid. Desde su infancia en Fuentealbilla, Iniesta soñaba con llevar la camiseta blanca, revelando su amor por el club durante una entrevista cuando apenas tenía 12 años. Ese mismo año, mostró su prodigioso talento en el Torneo de Brunete y fue rápidamente fichado por el FC Barcelona, lo que inició su carrera legendaria.

Aunque Iniesta se unió al Barça, su corazón siempre quedó dividido por esa espina que dejó su sueño de niño. En 2006, el escenario se tornó decisivo. Tras la renuncia de Florentino Pérez y una agitada época para el club, iniciaron elecciones con una candidatura liderada por Juan Palacios, un empresario ambicioso que buscaba devolver al Madrid a la élite del fútbol.

Palacios se rodeó de un equipo destacado, incluyendo a la leyenda del fútbol José Antonio Camacho, quien, vinculado al entorno de Iniesta gracias a su carrera en Albacete, intentó convencerlo de que se uniera al Madrid si su candidatura ganaba las elecciones. En ese momento, Iniesta no estaba del todo feliz en el Barça, habiendo marcado solo un gol y enfrentándose a la frustración de ser relegado al banquillo en la final de la Champions League 2006, un partido muy recordado donde el equipo catalán se enfrentó al Arsenal.

La noche anterior a esa crucial reunión en Girona, donde se discutieron posibles negociaciones, Iniesta se encontraba en un momento de desánimo, anhelando un cambio. Camacho y otros, incluidos los padres de Iniesta, se reunieron para acordar una posible oferta millonaria de 60 millones de euros, que era su cláusula de rescisión. Junto a Iniesta, Camacho también había asegurado otros fichajes como Joaquín y José Antonio Reyes.

Sin embargo, todo este plan se desmoronó cuando, en una jornada electoral marcada por la controversia, Juan Palacios perdió la presidencia por solo 246 votos frente a Ramón Calderón. Esta estrecha diferencia dejó a Iniesta, y al mundo, preguntándose qué habría pasado si ese pequeño número de votos hubiera cambiado el rumbo de su carrera. ¿Cómo habría evolucionado el fútbol español si Iniesta, en lugar de ser una leyenda del Barcelona, se hubiese convertido en el gigante del Real Madrid? La historia está llena de 'y si', y esta podría haber sido una de las más impactantes.