Wade Wilson, de 30 años, fue condenado a muerte en agosto de 2024 por el brutal doble asesinato de Kristine Melton y Diane Ruiz en Florida, un caso que horrorizó a la nación en 2019. Conocido como el 'Asesino de Deadpool', Wilson llevó a cabo su macabra serie de crímenes en un solo día, el 6 de octubre, marcando un hito de violencia sin precedentes en la comunidad.

Kristine Melton, de 35 años, fue la primera víctima. Según un informe detallado, Wilson la conoció en un bar y, después de varias horas juntos, la acompañó a su casa en Cape Coral. En un acto de brutalidad impensable, la estranguló mientras dormía. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente, presentando claros signos de lucha y robo, ya que Wilson se llevó su auto.

El horror continuó rápidamente, ya que Wilson, utilizando el vehículo robado, perpetró su segundo asesinato pocas horas después. La desafiante Diane Ruiz, de 43 años, fue atacada mientras caminaba por la calle. Wilson la engañó pidiéndole direcciones y, cuando ella intentó escapar, la sometió a un ataque violentísimo. Para asegurarse de que no sobreviviría, la atropelló repetidamente, causando lesiones devastadoras que dejaron el cuerpo de Ruiz irreconocible. Su cadáver fue descubierto tres días después en un campo, lo que dejó a los residentes de Cape Coral en estado de shock.

El violento episodio no terminó ahí. Wilson, en su estampida de violencia, cometió un ataque adicional contra su exnovia, Melissa Montanez, a quien golpeó y estranguló. Durante el juicio, Montanez reveló que Wilson había manifestado su intención de matarla y luego suicidarse. Su captura se produjo en Ohio, después de que robó el automóvil de las víctimas y se ocultó en la casa de un matrimonio jubilado, lo que muestra su creciente desesperación y peligro.

El juicio de Wilson comenzó en 2022, tras varias demoras. Durante el proceso, se reveló que había confesado los homicidios a su padre en llamadas grabadas. Su padre testificó que Wilson describió, con una frialdad escalofriante, cómo había atropellado a Ruiz. Además, se presentó evidencia de su historial criminal, incluyendo varios incidentes previos de abuso de drogas y problemas de salud mental, lo cual su defensa intentó utilizar para mitigar su culpabilidad. Sin embargo, los fiscales argumentaron que estos crímenes fueron impulsados por un deseo de control y dominación, y no por una enfermedad mental.

El impacto de estos crímenes en las familias de las víctimas ha sido devastador. Durante el juicio, Zane Romero, el hijo de Diane Ruiz, compartió su profundo dolor al recordar cómo su madre nunca pudo asistir a sus eventos escolares. El jurado, movido por el testimonio conmovedor de los seres queridos de las víctimas, no mostró compasión hacia Wilson, condenándolo a muerte por sus atroces actos.

Actualmente, Wilson se encuentra a la espera de su ejecución en el corredor de la muerte, con la opción de elegir entre la inyección letal o la electrocución. Este caso ha reavivado el debate sobre la pena de muerte en Estados Unidos, expidiendo un mensaje claro sobre la justicia y el castigo para los criminales más violentos.