En un fenómeno sorprendente, las playas desde Tomé hasta Lota, en la región del Bío Bío, han sido testigos de varios episodios de varazón de diversas especies marinas, incluyendo sardinas, pejerreyes, jibias y cormoranes. Este evento inusual ha generado preocupación entre residentes y autoridades.

Las sardinas y pejerreyes fueron encontrados en gran cantidad principalmente en Playa Quichiuto de Tomé y Playa Negra de Penco. Además, se registró un alarmante varazón de jibias en las costas de la Isla Santa María, lo que ha llevado a los expertos a investigar las posibles causas detrás de este fenómeno.

Ana María Fernández, directora regional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), ha indicado que uno de los factores determinantes podría ser el incremento de las temperaturas, que ha provocado un aumento en la temperatura del mar, afectando el comportamiento de estas especies. Esto ha llevado a una serie de preguntas sobre el impacto del cambio climático en la vida marina de la región.

El Sernapesca ha hecho un llamado urgente a la población para que no recoja, manipule ni consuma los peces varados. Esto se debe a la incertidumbre sobre la posible presencia de contaminantes en estos animales, que podrían representar un grave riesgo para la salud pública.

A esta situación se sumó la aparición de 40 cormoranes en Playa Colcura, en la comuna de Lota, lo que ha llevado a un estado de alerta adicional. Según el alcalde Jaime Vásquez, este fenómeno se ha extendido a un 70% del borde costero de la región, aunque las causas del deceso masivo de estas aves aún no están claras.

Pese a la alarma, los visitantes han continuado disfrutando del balneario, aunque se han implementado medidas preventivas para evitar que se acerquen a los ejemplares muertos. La Armada, junto a la Seremi de Salud y el Servicio Agrícola y Ganadero, han estado trabajando en el retiro de estas aves del área costera, garantizando que se tomen las precauciones necesarias.

Curiosamente, durante las labores preventivas no se reportaron incidencias, y las autoridades aseguran que las playas siguen siendo seguras para el baño. Sin embargo, la comunidad se encuentra a la expectativa de más información y la resolución de esta inquietante situación que ha dejado a muchos preguntándose sobre el futuro de la vida marina en la región.