La experta en medicamentos, Ulrike Holzgrabe, advierte que el impacto en Europa podría ser devastador. "No se necesita en realidad una bomba atómica para asestar un sensible golpe a Europa", señala.

Los productores chinos están en el centro de la atención al poner en riesgo la disponibilidad de antibióticos, una situación alarmante que Jasmina Kirchhoff del Instituto de la Economía Alemana (IW) describe con preocupación: "China entendió desde la década de 1980 lo esencial que es contar con una producción local de antibióticos". Esto se ha traducido en inversiones significativas en fábricas, destinadas inicialmente a abastecer el mercado interno, con el objetivo posterior de exportar excedentes.

Una gran parte de los productos químicos clave para la industria farmacéutica proviene de China. Por otro lado, India se ha posicionado como un importante proveedor de medicamentos, especialmente genéricos, aunque también depende de insumos provenientes de China.

Un Problema Complicado

El Instituto Federal de Medicamentos y Productos Medicinales ha indicado que actualmente hay cerca de 500 medicamentos que no pueden ser despachados, según Gabriele Regina Overwiening, presidenta de la Confederación Alemana de Farmacias (ABDA). El Parlamento Europeo ya subrayó en 2020 que "la salud pública es un arma geoestratégica que puede poner de rodillas a un continente".

La situación ha llevado a la Unión Europea a elaborar una lista de medicamentos cuya disponibilidad no debería depender de Asia. La identificación de dónde se producen estos medicamentos y sus componentes es crucial para evaluar la dependencia, aunque Kirchhoff advierte que la obtención de esta información no es sencilla: "Los detalles sobre los productores, y de dónde obtienen productos intermedios y sustancias activas a menudo son secretos comerciales".

La Estrategia Farmacéutica de Europa

Frente a esta situación, la necesidad de una estrategia preventiva se ha vuelto inminente. En diciembre de 2023, el Gobierno alemán aprobó una Estrategia Farmacéutica Nacional con la intención de fomentar la producción de fármacos en Europa, simplificando los trámites burocráticos y alentando la inversión en el sector. Aunque la industria europea se especializa en medicamentos innovadores protegidos por patentes, el desafío radica en mantener la producción de genéricos, vital para el sistema de salud, encargándose del 80% de las necesidades farmacéuticas, incluyendo antibióticos.

La producción de genéricos en Europa presenta márgenes muy ajustados, y es crucial desarrollar estructuras que hagan viable su fabricación tras la expiración de las patentes.

¿Aumento de Precios?

Los expertos advierten que un incremento de precios es casi inevitable si se busca una mayor seguridad en el suministro de medicamentos. Las condiciones en Europa no permiten producir a los mismos costos que en Asia, donde las empresas se benefician de una mano de obra más barata, costos energéticos inferiores y normativas ambientales menos estrictas.

Wolfgang Große Entrup, gerente de la Asociación de la Industria Química, expresó en abril que el continente enfrenta un "mal cuarteto de burocracia excesiva, escasez de personal cualificado, altos costos energéticos y una infraestructura en deterioro".

Holzgrabe recalca que la independencia de China no será posible sin antes abordar estas dificultades. La capacidad de Europa para recuperar la producción de ingredientes activos es una tarea monumental, y la situación actual podría hacer que dependamos aún más del gigante asiático. ¡Un futuro incierto para la salud pública en Europa!