Recientemente, el gobierno australiano emitió un alarmante informe que advierte a sus ciudadanos sobre los crecientes riesgos de estafas callejeras, robos y asaltos en Chile. Este aviso ha impulsado a los diputados de la bancada republicana, Stephan Schubert y Catalina del Real, a solicitar una reunión urgente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.

En el informe del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia se destacan delitos recurrentes en zonas populares como Lastarria y Bellavista. Las estafas son diversas, desde la clásica técnica de manchar la ropa de los turistas para distraerlos mientras son despojados de sus pertenencias, hasta tácticas más elaboradas que incluyen el uso de drones para arrojar sustancias sobre las víctimas.

Los parlamentarios han señalado que esta percepción negativa de seguridad puede repercutir seriamente en el turismo y la economía de Chile.

"Este informe de Australia se suma a las alertas previas emitidas por Estados Unidos. Jamás había visto advertencias de este tipo en el contexto de los gobiernos de Bachelet o Piñera. Esto refleja la deteriorada imagen de nuestro país y sus implicaciones en el sector turístico son alarmantes", comentó el diputado Schubert, quien insistió en la urgencia de implementar medidas concretas para mejorar la seguridad ciudadana.

Por su parte, la diputada del Real enfatizó que es esencial que el Congreso trate este asunto con prontitud: "Chile no puede ser visto como un destino inseguro. Es nuestra responsabilidad garantizar que los turistas y ciudadanos se sientan protegidos".

Los parlamentarios han propuesto invitar al canciller Alberto van Klaveren y a otros ministros relevantes para discutir las acciones que se están tomando para abordar este preocupante fenómeno.

El informe australiano también destaca la necesidad de mantener un "alto grado de precaución" debido a disturbios civiles y amenazas de delitos violentos. Las recomendaciones incluyen no caminar solo, especialmente por la noche, y estar alerta en medios de transporte público, donde los robos son frecuentes incluso mientras los pasajeros están dormidos.

Además, alertan sobre la posibilidad de que turistas sean identificados y seguidos por delincuentes desde el aeropuerto hasta sus hoteles, donde los robos de equipaje pueden ser comunes. También se menciona el riesgo de sobreprecios por parte de algunos taxistas, quienes pueden cobrar tarifas exorbitantes a los visitantes desprevenidos.

En cuanto a vehículos de alquiler, se advierte que son blancos fáciles para los delincuentes, quienes pueden dañar neumáticos para intentar realizar robos mientras los pasajeros se detienen en el camino.

Finalmente, se insta a los turistas a tener "especial cuidado" al utilizar taxis y al desplazarse por las zonas afectadas de Santiago. La situación actual exige una respuesta firme y rápida para restaurar la confianza en Chile como un destino turístico seguro. ¡El futuro del turismo chileno está en juego! No permitamos que la inseguridad arruine nuestras oportunidades económicas!