Ciencia

¡Alerta Mundial! Las Consecuencias Irreversibles del Cambio Climático Ya Están Aquí

2024-10-09

Autor: Martina

El cambio climático se ha convertido en la crisis más urgente que enfrenta la humanidad, avanzando a una velocidad alarmante. Según António Guterres, Secretario General de la ONU, ‘estamos perdiendo la carrera contra la emergencia climática’.

Los últimos cuatro años han sido, de hecho, los más cálidos jamás registrados, con temperaturas globales al menos un grado centígrado por encima de los niveles preindustriales, como apuntan los informes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

El Acuerdo de París de 2015 establece como objetivo mantener el aumento de la temperatura global muy por debajo de los dos grados centígrados, e idealmente limitarlo a 1,5°C. No obstante, si las emisiones de gases de efecto invernadero no se reducen drásticamente, las proyecciones indican un posible incremento de temperaturas de hasta 3°C para el año 2100, lo que podría desencadenar daños irreversibles.

Los cambios drásticos impulsados por el calentamiento global han empezado a generar transformaciones críticas en el sistema climático de la Tierra. Estos cambios conocidos como ‘puntos de inflexión’ son vitales: al cruzar ciertos umbrales de temperatura, las alteraciones se vuelven irreversibles, según un informe de la Asociación Helmholtz de Centros de Investigación de Alemania.

Puntos de Inflexión Irreversibles

A pesar de que los científicos aún están trabajando para identificar con precisión estos puntos críticos, ya hay siete puntos de inflexión que se consideran irreversibles:

1. Deshielo total de Groenlandia.

2. Colapso de la selva amazónica.

3. Desaparición de los arrecifes de coral.

4. Aumento del nivel del mar.

5. Liberación de gases de efecto invernadero por el deshielo del permafrost, incrementando el calentamiento global.

6. Derretimiento acelerado de la capa de hielo de la Antártida.

7. Extinción masiva de especies.

Estos fenómenos definirán el futuro climático del planeta. Solo una acción rápida y contundente podría mitigar algunos de los efectos más devastadores. Por ejemplo, el manto de hielo de Groenlandia al derretirse expone su superficie a capas de aire más cálido, intensificando el problema.

La desaparición de ecosistemas como la selva amazónica o los arrecifes de coral tropicales representa un riesgo enorme. Además, el deshielo del permafrost no solo incrementa las temperaturas globales al liberar grandes cantidades de gas metano y dióxido de carbono, sino que también genera un efecto dominó en especies adaptadas a entornos específicos.

Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, insiste en que muchas de las consecuencias ya visibles del cambio climático son principalmente irreversibles. Aunque se logren reducciones drásticas en las emisiones, el deterioro progresivo de áreas clave parece inevitable.

Martín Jacques, investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), agrega que estos ‘puntos de inflexión’ representan cambios críticos que no tienen marcha atrás en plazos relevantes para la vida humana.

Sostiene que las interacciones entre el forzante y su efecto provocan retroalimentación positiva, como ocurre con la pérdida de nieve que, al no reflejar la radiación solar, conduce a un mayor calentamiento.

Aunque algunos de estos cambios podrían revertirse durante extensos periodos geológicos, como la disminución del nivel del mar, son prácticamente inaccesibles en un marco temporal humano. Sin embargo, ciertas consecuencias son permanentes, como la extinción de especies, especialmente las afectadas por eventos de extinción masiva.

Estos ecosistemas críticos son víctimas de eventos climáticos extremos. A medida que pierden hábitats, también lo hacen los servicios ecosistémicos que son vitales para la humanidad, lo que impacta gravemente la economía y el bienestar social.

Las futuras generaciones heredarán un mundo marcado por estos cambios irreversibles. Aunque la humanidad sea capaz de adaptarse, la pérdida de recursos será palpable. Cordero advierte que las próximas generaciones tendrán que sobrevivir en un entorno donde los glaciares y las nevadas han desaparecido.

En Chile, esta situación podría volverse crítica si no se actúa pronto. Es probable que la rápida pérdida de glaciares andinos sea irreversible en unos años. Las proyecciones son extremadamente preocupantes en cuanto a la masa de los glaciares que continuarán disminuyendo en los próximos siglos.

Para mitigar los impactos severos, se necesitan medidas de adaptación que respondan directamente a la realidad climática del país. No olvidemos que muchas especies en peligro de extinción enfrentan una presión creciente no solo por el cambio climático, sino también por la destrucción de hábitats.

A pesar de estos retos, Jacques resalta una oportunidad para la transformación social en medio de esta crisis. La desigualdad global refleja que la humanidad no ha entendido los límites del planeta. ‘Sin un reconocimiento de que los recursos son finitos, será complicado enfrentar el cambio climático’.

Los efectos del cambio climático ya están impactando violentamente la biodiversidad y los ecosistemas de Chile, particularmente en áreas vulnerables como la Patagonia. Cordero enfatiza que la capacidad de adaptación de las especies animales y vegetales es limitada en comparación con la de los seres humanos, lo que pone en riesgo su supervivencia ante cambios drásticos.

La justicia climática debe guiar las soluciones para afrontar los efectos irreversibles del cambio climático. Jacques sostiene que es esencial que los enfoques consideren la equidad global porque ‘una humanidad dividida no podrá superar este desafío’.

Algunas consecuencias de las acciones humanas ya son inexorables, pero hay muchas otras que aún pueden evitarse. ‘Detener la emisión de gases de efecto invernadero lo antes posible es fundamental para evitar que más ecosistemas sean condenados a desaparecer’ finaliza Cordero. ¡Es hora de actuar antes de que sea demasiado tarde!