El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo declaraciones contundentes este viernes, sugiriendo que Israel debe explorar “alternativas” fuera del ataque a las instalaciones petroleras de Irán, en respuesta al reciente ataque con alrededor de 200 misiles que Teherán lanzó sobre territorio israelí.

Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Biden instó a Israel a considerar otras opciones, enfatizando: “Si estuviera en su lugar, pensaría en acciones distintas a bombardear los campos petroleros”. Este comentario resalta la compleja relación entre Estados Unidos e Israel, especialmente en momentos de creciente tensión en la región.

Biden también subrayó que su administración se mantiene en contacto continuo con los funcionarios israelíes, reiterando que espera un diálogo sobre las opciones de respuesta una vez que Israel las haya evaluado. Las preocupaciones siguen creciendo, ya que un simple ataque podría desatar una escalada significativa de violencia en el Medio Oriente.

Los comentarios de Biden coinciden con un aumento en los precios del petróleo, que se dispararon tras su declaración sobre las conversaciones con Israel respecto a posibles ataques. La situación se vuelve aún más crítica, ya que la administración Biden había dejado claro anteriormente que no apoyaría un ataque israelí a las instalaciones nucleares iraníes, lo que marcaría una línea roja peligrosa para la estabilidad de la región.

El presidente también fue abordado sobre las implicaciones políticas de la postura de Netanyahu, en respuesta a comentarios del senador demócrata Chris Murphy, quien sugirió que el primer ministro israelí podría estar intentando influir en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en EE.UU. Biden recordó que su administración ha sido la más firme en apoyar a Israel, enviando miles de millones en armamento a pesar de las crecientes críticas internacionales sobre la guerra en Gaza, que ha resultando en la muerte de más de 41,800 personas.

Biden, dirigiéndose a Netanyahu por su apodo, Bibi, afirmó: “Ningún Gobierno ha ayudado a Israel más que el mío, ninguno, ninguno”, reforzando su compromiso con el estado hebreo. Sin embargo, también mostró preocupación al no estar seguro de si Netanyahu estaba intentando influir en las elecciones en EE.UU.: “No lo sé, pero no cuento con ello.”

En el horizonte político estadounidense, la vicepresidenta demócrata Kamala Harris se enfrenta al expresidente republicano Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre. Mientras Harris mantiene una postura de apoyo a Israel similar a la de Biden, también muestra mayor sensibilidad hacia la crisis humanitaria palestina. Por su parte, Trump ha sido un firme defensor de Israel, y su presidencia estuvo marcada por los Acuerdos de Abraham, que normalizaron relaciones entre Israel y varios países árabes. Sin embargo, su relación con Netanyahu se ha tensado desde que este reconoció la victoria de Biden en las elecciones de 2020, donde Trump alega sin evidencia un supuesto fraude electoral.

El futuro de la región y las relaciones entre Israel y EE.UU. seguirá siendo un tema candente mientras las elecciones se acercan y las tensiones continúan escalando.