Diciembre ha llegado, y con él, la temporada de brindis en Argentina. Este año, la celebración tiene un sabor especial para los votantes de Javier Milei, quien ha prometido revolucionar el país. Su vocero presidencial, Manuel Adorni, presumió en redes sociales de una botella de espumante con un león dorado y la insólita frase "Lágrimas de zurdo", marcando la esencia del nuevo movimiento político en el país.

La bebida no solo es un simple capricho o una broma; “Lágrimas de zurdo” ha sabido capitalizar el descontento y las risas en una sola botella. Este espumante, que se presenta como un símbolo de triunfo para quienes apoyan a Milei, ha generado una gran demanda, convirtiéndose en un éxito de ventas en poco tiempo.

Agustín Kloster, un joven abogado de Buenos Aires y creador de esta particular bebida, comentó: "Cuando viajas al exterior, en vez de hablar de Messi o Maradona, ahora es Milei. Es un fenómeno mundial". Consciente de que su iniciativa estaba resonando a nivel internacional, decidió materializar la idea del espumante que se había vuelto viral tras las críticas a la ""casta política"".

La historia de "Lágrimas de zurdo" comenzó en abril, cuando Milei compartió una ilustración que satirizaba a los opositores. La explosividad de la idea llevó al abogado a pensar en un producto que pudiera ampliar la narrativa libertaria, haciendo que el brindis sea parte de la celebración de un nuevo gobierno.

Conectándose con la empresa Crowdfarming.Wine, Agustín logró seleccionar las mejores uvas de Mendoza, una región conocida por la calidad de sus vinos. Las primeras tiradas de "Lágrimas de zurdo" se agotaron rápidamente, evidenciando un interés sin precedentes entre los consumidores argentinos.

El precio de cada botella es de 18.900 pesos argentinos, alrededor de $17.000 pesos chilenos. Se puede solicitar mediante WhatsApp y el empresario ya ha recibido consultas hasta de España, evidenciando la popularidad del espumante fuera de las fronteras argentinas.

La notoriedad del vino se disparó cuando Milei exhibió una botella en sus redes, alcanzando más de 130 mil likes y provocando una avalancha de pedidos. Agustín rememora que tuvieron que apresurarse para satisfacer la demanda desatada por la publicación del presidente.

Incluso en la Casa Rosada, el espumante tuvo su lugar. Kloster fue invitado para compartir la euforia de los reconocimientos por su emprendimiento. "Lágrimas de zurdo" ha aparecido en programas de televisión de todo tipo, incluyendo críticas fuertes de algunos sectores, que la acusan de ser "la bodega del gobierno". Sin embargo, su creador aclara que no tienen vínculos con el oficialismo ni se consideran parte de ninguna facción política.

La búsqueda de Agustín va más allá de un simple producto; su idea es que "Lágrimas de zurdo" simbolice una nueva era en el discurso político argentino. Él subraya que no es un militante, y que su apoyo a Milei surgió tras observar el cambio de rumbo que se está forjando en Argentina, con logros palpables como la desaceleración inflacionaria y la mejoría en la economía.

Desde su experiencia, comparte que el éxito de su espumante se refuerza en que se ha alineado con las transformaciones que la sociedad pide y espera. "La gente ha entendido el concepto de nuestro producto, que no es solo un vino, sino una celebración del éxito de un nuevo gobierno". Agustín promete seguir innovando y manteniendo viva la llama de la celebración en este contexto único de Argentina.