Lo que debía ser un día normal en las instalaciones del Club Chivas en Verde Valle, México, se transformó en una escena de pesadilla. Durante una conferencia de prensa con los jugadores Fernando Beltrán y José Castillo, un cohete conocido como 'paloma' o 'barreno' estalló en pleno recinto, causando pánico entre los periodistas.

El estruendo sorprendió a todos los presentes, y entre ellos se encontraba Miguel González, camarógrafo de Multimedios Deportes, quien resultó herido tras la explosión. Según testigos, la situación se volvió caótica, con periodistas gritando y tratando de salir rápidamente del recinto.

Se está llevando a cabo una investigación para identificar al futbolista responsable de lanzar el explosivo, pero hasta el momento se desconoce su identidad. Esta situación ha suscitado preocupaciones serias respecto al comportamiento de los jugadores y la seguridad en el entorno deportivo.

Algunos reporteros, indignados por el incidente, decidieron dejar las instalaciones en señal de protesta, reclamando que este acto representa una falta de respeto hacia su labor. 'No podemos permitir que una situación de este tipo ocurra. Es fundamental que se respete nuestra integridad' comentó un periodista presente en el lugar.

La afición y los analistas del deporte están en shock, preguntándose cómo pudo suceder algo tan insólito en un lugar donde se espera que la profesionalidad y el respeto sean fundamentales, especialmente a pocos días de un partido crucial como el Clásico Tapatío.

Este suceso alarmante no solo afecta la imagen de Chivas, sino que también abre un debate sobre la responsabilidad de los futbolistas y la necesidad de mantener un ambiente seguro para todos aquellos que cubren el deporte. Se espera que las autoridades del club tomen medidas para evitar que eventos similares vuelvan a ocurrir en el futuro.