Un nuevo debate se ha desatado en la comuna de Ñuñoa, donde un grupo de al menos cien vecinos ha propuesto cambiar el nombre de la histórica Avenida República de Israel. Esta polémica surge en un contexto donde ya hemos visto cambios de nombres en otras localidades, como el caso de la Avenida IV Centenario de Las Condes, que fue rebautizada como Presidente Sebastián Piñera Echenique, generando protestas y discusiones públicas.

La solicitud ha causado gran división entre los vecinos de Ñuñoa, avivando el debate político en el Concejo Municipal. El jueves pasado, una audiencia ciudadana se llevó a cabo, donde las concejalas Alejandra Valle y Mireya del Río (ambas del Partido Comunista) defendieron la propuesta, argumentando que es un acto de justicia simbólica hacia el pueblo palestino. “Es un gesto mínimo de humanidad”, expresó Valle en la audiencia.

Por otro lado, concejales de la oposición han indicado que esto podría ser parte de una estrategia electoral, acusando a las concejalas de estar utilizando este asunto para ganar apoyo político antes de las próximas elecciones. El concejal Julio Martínez (ind.-UDI) fue claro al señalar que la audiencia tenía una composición sesgada, destacando que solo unos pocos de los asistentes representaban la opinión de la mayoría de los vecinos.

Los argumentos a favor del cambio de nombre han sido contundentes. La concejala Deborah Carvallo (FRVS) destacó que “las atrocidades que ha cometido el Estado de Israel contra el pueblo palestino no me son indiferentes”, lo que refleja una postura que ha ganado notoriedad en la discusión pública. Además, Camilo Brodsky (ind.-PC), presidente del Concejo Municipal, apoyó la iniciativa, argumentando que el nombre actual es un “nombre de fantasía impuesto por un decreto.”

Sin embargo, la respuesta de la comunidad ha sido mixta. Se ha informado que muchos de los residentes de la Avenida República de Israel están en contra del cambio de nombre, proveniente de más de una década de la historia de Ñuñoa, por lo que incluso un grupo de vecinos ha presentado un nuevo documento contra la modificación. Se especula que este rechazo podría debilitar la propuesta en el futuro.

La controversia se ha ampliado con reacciones desde la Comunidad Judía en Chile, que enfatizó su larga conexión con Ñuñoa, recordando cómo la comuna fue uno de los primeros destinos para la inmigración judía durante la Segunda Guerra Mundial. “La Comunidad Judía ha sido parte integral de la comuna de Ñuñoa durante décadas”, afirmaron, instancia que subraya cuánto puede este debate afectar el tejido social de la comuna.

Finalmente, la municipalidad tiene un plazo de 30 días hábiles tras la audiencia para tomar una decisión sobre cómo proceder, lo que podría incluir una consulta ciudadana más amplia. ¿Logrará el Concejo Municipal sobrellevar esta polarización o este será solo el inicio de una guerra por los nombres en la comuna? Las próximas semanas serán cruciales.