El Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo de Chile ha tomado una drástica decisión: el 87% de sus miembros ha votado a favor de movilizaciones a partir del 30 de octubre si el gobierno no cumple con los compromisos adquiridos hace un año. Estas movilizaciones son una respuesta a la creciente preocupación por la falta de inversiones en infraestructura crítica y mejoras laborales que deben incluirse en el presupuesto del 2025.

Entre las principales demandas destaca la implementación de un plan de 31 millones de dólares en nuevas tecnologías que, según el gremio, debía iniciarse en el segundo semestre de 2024. Sin embargo, hasta ahora, no se ha realizado ningún avance, lo que ha generado una fuerte indignación entre los controladores aéreos.

Las esperanzas de los controladores reposan en dos reuniones cruciales: una con Hugo Rodríguez González, comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile, y otra con Galo Eidelstein Silber, subsecretario para las Fuerzas Armadas. En estas citas, buscan obtener definiciones claras sobre los plazos y recursos necesarios para que se lleven a cabo los proyectos de inversión tan necesarios para el sector.

Jorge Caro Gálvez, presidente del Colegio de Controladores, enfatiza la urgente necesidad de instalar tecnologías avanzadas en los sistemas de control. “La seguridad de los usuarios no es negociable. Nuestro trabajo diario es fundamental para garantizar que cada vuelo en el país sea seguro y eficiente, pero para lograrlo necesitamos que se concreten las inversiones prometidas en tecnología”, afirmó enérgicamente.

Caro hizo un llamado a la acción, subrayando: “No buscamos generar dificultades, pero es imperativo que nuestras demandas sean atendidas para evitar posibles riesgos operacionales que afecten a millones de pasajeros. Las inversiones que solicitamos no son un lujo, sino una necesidad esencial para mantener los más altos estándares de seguridad en los cielos de Chile.”

La preocupación por la falta de tecnología no solo afecta a los controladores, sino también a todos los pasajeros que utilizan el sistema aéreo del país. Con millones de pasajeros en juego, la presión sobre el gobierno para que actúe se intensifica. Aunque el gremio ha dejado abierta la posibilidad de movilizaciones, su verdadero objetivo es asegurar medidas concretas y efectivas para salvaguardar la seguridad de los usuarios en todos los aeropuertos de Chile. La cuenta regresiva ha comenzado y el futuro de la aviación chilena está en juego.