Los relojes inteligentes se han vuelto herramientas comunes para el seguimiento de la salud, pero un análisis reciente revela que dormir con ellos puede tener efectos perjudiciales en la calidad del sueño y, por ende, en nuestra salud general. Aquí te explicamos los riesgos principales y cómo evitarlos.

Los dispositivos inteligentes monitorean el sueño a través de sensores que emiten luces LED, lo que puede interrumpir nuestras fases de descanso. Estos monitores generan microdespertares que, aunque no siempre son evidentes, interrumpen el ciclo del sueño y provocan que no alcancemos un descanso profundo, algo crucial para nuestra recuperación física y mental.

Adicionalmente, estudios en el Journal of Clinical Sleep Medicine han demostrado que el seguimiento constante del sueño puede generar ansiedad y exacerbación de trastornos del sueño. Este fenómeno, conocido como ortostomía, se traduce en una obsesión por los datos que puede dificultar el acto mismo de dormir, contraviniendo el objetivo original del dispositivo.

Otro riesgo asociado es cómo la exposición a tecnología durante la noche afecta la producción de melatonina, conocida como la hormona del sueño. Un desfase en la producción de esta hormona puede tener efectos en nuestra función cognitiva y en el estado de ánimo durante el día.

Además, llevar un reloj inteligente durante la noche puede causar irritaciones en la piel. La fricción constante y el área de contacto con correas de plásticos o materiales metálicos pueden desencadenar reacciones cutáneas incómodas. Es relevante considerar que los relojes inteligentes no siempre están diseñados para ser transpirables.

Es importante mencionar que estos dispositivos emiten radiación no ionizante a través de conexiones como Bluetooth y Wi-Fi. Aunque la Organización Mundial de la Salud considera estas radiaciones de bajo riesgo, la exposición prolongada podría resultar perjudicial para nuestra salud a largo plazo, especialmente durante las horas de sueño.

Recomendaciones para un uso responsable

Si decides continuar usando tu reloj inteligente mientras duermes, es recomendable desactivar todas las notificaciones. Opta por correas hipoalergénicas que permitan la transpiración de la piel y asegúrate de que los datos del dispositivo estén encriptados para proteger tu información personal. También es fundamental hacer pausas regulares en su uso para que tu piel tenga la oportunidad de descansar y evitar la exposición continua a la radiación, contribuyendo así a mejorar la calidad de tu sueño y tu bienestar general.

En resumen, mientras que los relojes inteligentes ofrecen una gran cantidad de información útil acerca de nuestra salud, es crucial utilizarlos de manera que no comprometan nuestro descanso, la clave para una vida saludable.