Salud

De abogada a fundadora del hogar del bienestar: "Quise que cuidarse fuese parte del trabajo y de la vida social"

2024-12-22

Autor: Valentina

En medio del bullicio de Madrid, en el barrio de Chamberí, surge un refugio de paz que invita a desconectar del estrés diario. Este lugar, decorado en blanco y con la calidez de un hogar, recibe a sus visitantes con una taza de té caliente servida por su encantadora anfitriona, Cristina Orive (Madrid, 1993). Con un amplio espejo que adorna el salón, el ambiente recuerda más a un retiro de bienestar que a un gimnasio convencional.

Cristina decidió dar un giro radical a su vida, dejando atrás su carrera en el derecho para fundar Fitísimo Concept, un espacio que promueve la integración del deporte y el bienestar en nuestra rutina diaria. Después de graduarse en Derecho y completar un máster en Abogacía, trabajó durante seis años en grandes firmas en Madrid y Barcelona, donde identificó la necesidad de un cambio significativo en su vida y en la cultura laboral.

Al observar que muchas personas se estancan en rutinas poco saludables, sumergidas en el trabajo y actividades sociales que no benefician su bienestar, Cristina se propuso normalizar la idea de cuidar de uno mismo como parte integral del trabajo y las amistades. "Buscaba un lugar céntrico y accesible, rodeado de empresas. Finalmente, encontré el espacio perfecto en la calle Maudes". Desde su apertura, Fitísimo ha diversificado su oferta, organizando charlas de bienestar y sesiones de entrenamiento para diversas marcas y empresas.

Cada día es diferente en este hogar del bienestar, y Cristina disfruta de la versatilidad de su labor. Desde que Fitísimo abrió sus puertas en junio, su rutina diaria inicia a las seis de la mañana, gestionando clases y creando experiencias únicas para las empresas colaboradoras. Este enfoque permite que los miembros experimenten diferentes disciplinas como pilates y yoga, adaptándose a sus necesidades y gustos.

La filosofía de Fitísimo se basa en que la actividad física no debe ser una obligación, sino un placer que se incorpora a la vida cotidiana. "Nos esforzamos por crear un ambiente en el que las personas se sientan motivadas a hacer ejercicio, olvidándose de la competencia con los demás", señala Cristina. Además, su enfoque en clases pequeñas permite que cada participante reciba atención personalizada, maximizando su progreso individual.

Los eventos especiales organizados por Fitísimo van más allá de lo convencional. Un ejemplo notable fue una colaboración con una marca de suplementos alimenticios, donde se diseñó una mañana con sesión de movimiento a ciegas, un taller de meditación y un desayuno saludable. Este tipo de experiencias reflejan cómo quienes eligen Fitísimo se sienten realmente valorados y cuidados, asegurando una decoración acogedora y un ambiente estimulante.

La ambición de Cristina no tiene límites. "Hay tanto potencial por explorar y escalar en este mundo del bienestar". Su propósito es claro: crear un espacio en el que cuidarse sea sinónimo de felicidad y conexión genuina. Así, Fitísimo se convierte en más que un lugar para hacer ejercicio, es un verdadero hogar de bienestar en el corazón de Madrid.