Las labores de rescate y el impacto de Helene

Las labores de rescate continúan en el sureste de EE. UU. tras el paso implacable del huracán Helene, y los científicos están comenzando a descifrar por qué este ciclón ha causado estragos tan lejos de las costas, impactando zonas menos acostumbradas a la furia de los huracanes, como el oeste de Carolina del Norte.

¿Un nuevo Katrina?

Considerado como el Katrina de 2024, Helene está destinada a ser objeto de estudio durante años, según Dev Niyogi, profesor de Ciencias Planetarias y Terrestres en la Universidad de Texas en Austin. El histórico huracán Katrina arrasó Nueva Orleans en 2005, y su legado de destrucción sigue resonando hasta hoy.

El impacto en Florida y el efecto del océano marrón

Helene hizo su ingreso a Florida como un huracán de categoría 4, adentrándose cientos de kilómetros en el interior y depositando billones de litros de lluvia. Aunque los vientos del ciclón disminuyeron al tocar tierra, Helene presentó un comportamiento inusual: la humedad acumulada previa a su llegada aumentó su intensidad. Desde Atlanta hasta las montañas de los Apalaches, los suelos estaban ya saturados, lo que pudo haber proporcionado un aumento energético al huracán, especialmente tras un verano inusualmente caluroso.

Fenómenos extremos y su estudio

Este fenómeno, conocido como el "efecto del océano marrón", implica que los suelos encharcados pueden influir en la intensidad de un ciclón de manera similar a lo que haría la superficie del mar. Helene no fue un evento aislado, sino parte de una serie de fenómenos extremos que han asolado el mundo en 2023.

Investigación sobre el cambio climático y las tormentas

La organización World Weather Attribution está realizando un análisis sobre Helene, que se anticipa publicará pronto. Esto incluirá un estudio sobre cómo el cambio climático ha modificado patrones de precipitaciones y vientos en el contexto actual de calentamiento global.

Efectos del calentamiento global en los huracanes

Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), los investigadores han señalado que el calentamiento global tendrá un efecto directo en huracanes y tormentas tropicales, agravando las inundaciones costeras y generando lluvias más intensas. Helene, que intensificó su categoría de 1 a 4 en menos de 24 horas gracias a la cálida temperatura de las aguas del Golfo de México, tuvo un comportamiento que refleja una tendencia alarmante: un aumento notable de huracanes que se intensifican rápidamente antes de tocar tierra.

Predicciones sobre huracanes en el futuro

No obstante, se prevé que el número total de huracanes no aumente, sino que entre los ciclones formados, una proporción mayor se intensificará hasta alcanzar categorías destructivas. Además, las recientes lluvias en el sureste contribuyeron a la devastación, ya que el suelo ya estaba saturado.

Advertencias sobre inundaciones y su intensificación

Marshall Shepherd, director de Ciencias Atmosféricas en la Universidad de Georgia, advirtió sobre posibles peligros; las lluvias iniciales pueden saturar más el suelo y aumentar el riesgo de inundaciones por el huracán. Este fenómeno de “evaporación” podría darle a Helene un impulso de energía adicional para perpetuar su devastación.

Investigaciones futuras sobre el efecto del océano marrón

Shepherd y su equipo están investigando cómo el efecto del océano marrón influyó en la fuerza del huracán. Estudios anteriores han demostrado que, en algunos casos, los huracanes pueden permanecer intensos debido a la humedad que absorben del suelo seco.

La necesidad de una mejor predicción de huracanes

Una mejor comprensión de este efecto permitirá a los meteorólogos predecir con más precisión las lluvias que pueden causar los huracanes, permitiendo a los propietarios y gestionadores de infraestructuras prepararse adecuadamente. Shepherd advierte que la creciente penetración de huracanes en áreas interiores es un presagio de lo que podría venir para muchas regiones, incluyendo Appalachia.

La crisis climática y los desafíos futuros

La crisis climática en la que estamos inmersos exige atención: el cambio en los patrones de huracanes no solo representa un desafío para las comunidades costeras, sino también para las áreas que antes se consideraban seguras. ¡Es hora de prestar atención! Los huracanes como Helene son una llamada de alerta que debemos tener en cuenta para el futuro.