La nictofobia es una fobia poco conocida que puede afectar tanto a niños como adultos. Se define como el miedo irracional a la oscuridad, y sus consecuencias pueden ser devastadoras en la vida cotidiana de quienes la padecen.

Los afectados pueden sentir una profunda ansiedad incluso en su propio hogar cuando las luces están apagadas, o en lugares menos familiares, lo que puede llevar a un aislamiento social significativo. Según el Instituto psicológico Cláritas, este temor a menudo se origina en malas experiencias vividas en entornos oscuros.

Aunque las causas específicas de las fobias continúan siendo un misterio, estudios de la Mayo Clinic indican que muchas personas con fobias también sufren de depresión y otros trastornos de ansiedad.

Manuel Oliva, psicólogo clínico del Center Psicología Clínica de Madrid, señala que "la persona adulta puede anticipar que algo malo ocurrirá en la oscuridad", lo que intensifica su angustia. Esto puede llevar a conductas como mantener todas las luces encendidas como una forma de intentar controlar su miedo.

Los efectos de la nictofobia son profundos. Las personas que la padecen suelen experimentar alteraciones en sus hábitos de sueño, y pueden evitar salir de casa por la noche o asistir a lugares con poca iluminación, como cines o teatros. Esto, a su vez, puede tener un impacto negativo en sus relaciones sociales. Un informe de Cleveland Clinic destaca que también pueden padecer insomnio, lo que afecta su rendimiento laboral y sus interacciones personales.

Es fundamental entender que la nictofobia representa una "reacción desproporcionada" ante situaciones que no son intrínsecamente peligrosas. Por lo tanto, identificar las raíces del miedo es crucial para poder trabajar en su superación.

Uno de los tratamientos más efectivos es la terapia cognitivo-conductual (TCC), que ayuda a los individuos a reconocer y modificar los pensamientos irracionales asociados a la oscuridad. Además, aquí hay algunas recomendaciones del Instituto psicológico Cláritas que pueden ayudar a superar la nictofobia:

1.- Investiga y comprende las raíces de tu miedo para abordarlo adecuadamente.

2.- Practica técnicas de relajación, respiración profunda o meditación para calmar la mente.

3.- Adopta una exposición gradual a la oscuridad, como pasar tiempo en un lugar oscuro durante el día y reducir la luz durante la noche poco a poco.

No subestimes el poder de enfrentar tus temores. La nictofobia es tratable y dar el primer paso hacia la superación puede transformar tu vida. ¡No estás solo en esto! Si sientes que la oscuridad domina tu vida, considera buscar ayuda profesional y empieza tu camino hacia la libertad de vivir sin miedo.