En la actualidad, la salud mental en las empresas ha cobrado una relevancia indiscutible. Junto con la evaluación de riesgos psicosociales, los programas de ayuda al empleado y los protocolos de formación, están surgiendo nuevas herramientas destinadas a mejorar esta vital área. Con el auge del discurso sobre el bienestar emocional, ha llegado el momento de establecer procesos claros, resultados tangibles y metodologías que nos permitan identificar el estado emocional de los trabajadores de manera eficaz.

Xavier Pladevall Molina, CEO de Acción Preventiva, y Fátima Jiménez, responsable territorial de Europreven, han destacado estas tendencias en el reciente Webinar ORH titulado “Cómo promover la salud emocional y mental en las empresas”. Aquí se discutieron dos herramientas fundamentales: el test de bienestar emocional y el cuestionario de engagement.

El bienestar emocional es un estado complejo de medir. Los test diseñados para ello permiten captar cómo se sienten realmente los empleados, mientras que los cuestionarios de engagement ofrecen una mirada a la calidad de la relación del trabajador con su empresa. En otras palabras, mientras que el primero permite a los empleados expresar sus sentimientos, el segundo revela el nivel de conexión emocional que buscan con su entorno laboral.

Durante el webinar, los asistentes tuvieron la oportunidad de realizar el test de bienestar emocional, recibiendo un informe personalizado sobre su situación emocional. Los resultados no sorprendieron: muchas empresas enfrentan un punto de tensión que es manejable y que necesita atención urgente. La clave está en la prevención; es esencial identificar situaciones potencialmente críticas antes de que se conviertan en crisis irremediables.

Un dato escalofriante es que se ha identificado que un 40% de los trabajadores se sienten emocionalmente desconectados de sus empresas. Este diagnóstico exige que los líderes empresariales actúen rápidamente. Es fundamental que las organizaciones no solo proporcionen los recursos adecuados, sino que también fomenten un entorno en el que los empleados se sientan seguros de expresar sus preocupaciones.

Así que, ¿qué acciones deben tomar las empresas? Implementar test de salud mental de manera regular, fomentar una cultura de comunicación abierta y establecer programas de bienestar que aborden no solo los síntomas, sino también la raíz de la insatisfacción laboral. En definitiva, cuidar de la salud mental de los empleados no sólo beneficia a los trabajadores, sino que también repercute positivamente en la productividad y el ambiente laboral en general.