¡Descubre los problemas de bienestar animal en las granjas de leche que nadie quiere que sepas!
2024-11-20
Autor: Camila
Marela es una reconocida consultoría gallega que se especializa en la certificación Welfair Quality. Desde hace más de veinte años, la veterinaria Nina Vázquez ha estado en el campo del saneamiento ganadero. Hoy en día, se dedica a auditar empresas y ayudar a granjas de vacuno y porcino a cumplir con los requisitos necesarios para garantizar un adecuado bienestar animal.
En las granjas lecheras, las certificaciones pueden ser individuales o colectivas, asegurando que la leche se produzca en óptimas condiciones de bienestar, basándose en indicadores relacionados con el animal, su manejo y las instalaciones en las que se encuentra.
Esta certificación, que muchas veces es exigida por las industrias recolectoras de leche, puede resultar en primas que varían en el precio de la leche. Estas primas oscilan desde 0,01 céntimos por litro para el Grupo Lence, hasta 0,3 céntimos en Inleit o 1 céntimo como máximo en Naturleite o Lactalis, dependiendo de la puntuación obtenida en un exhaustivo checklist de 51 puntos.
Diferencias entre la producción convencional y ecológica
Aunque los criterios de bienestar Welfair son universales, hay diferencias sorprendentes entre las normas que regulan a las granjas convencionales y las ecológicas. Por ejemplo, en las granjas convencionales, se permite el alojamiento individual de terneros hasta los 56 días, mientras que en las ecológicas este tiempo se reduce a solo una semana.
Los métodos de desmochado también difieren significativamente; en la producción convencional se permite sin anestesia durante las primeras cuatro semanas de vida, a diferencia de las granjas ecológicas, donde este procedimiento debe realizarse siempre bajo anestesia. Además, el uso de emparrillado está en revisión en las granjas ecológicas, donde ya no es permitido.
Nina señala que las granjas ecológicas tienen una ventaja considerable en materia de bienestar animal, un ejemplo es el acceso al pasto, que fomenta un comportamiento natural entre los animales.
Consumo de agua: un aspecto crucial
Uno de los factores más críticos para el bienestar animal es la nutrición, y dentro de esto, el acceso al agua es primordial. “El acceso al agua está directamente relacionado con el bienestar, la ingesta de alimento y la producción de leche”, asegura Nina. De hecho, una vaca puede llegar a beber hasta tres veces el volumen de leche que produce en agua, sobre todo en condiciones de calor extremo, donde este consumo podría aumentar entre un 15 y un 25%.
Las vacas requieren entre 115 y 135 litros de agua al día, por lo que es imperativo que la granja proporcione agua en cantidad y calidad adecuadas. Además, la ubicación y el diseño de los bebederos son claves para garantizar que todos los animales tengan acceso simultáneo.
Cuidado especial para los terneros
El bienestar de los terneros es igualmente crítico. “Un ternero recién nacido puede necesitar hasta un litro de agua al día”, explica Nina. Es vital que tengan acceso a agua a partir de los primeros días de vida para facilitar su desarrollo. Un ternero debe recibir un mínimo de 3,5 litros de calostro en las primeras horas después de nacer; esto es esencial para su inmunidad y bienestar.
Comodidad en el alojamiento
El alojamiento de las vacas debe ser lo suficientemente confortable, permitiendo que descansen entre 10 y 12 horas al día para favorecer su salud y producción. Las altas temperaturas añaden una capa extra de estrés; las vacas experimentan dificultades para aliviar el calor a partir de los 25 grados Celsius, lo que impacta directamente en su producción de leche.
Salud y comportamiento
La salud es vital para el bienestar global de los animales, ya que cualquier enfermedad puede generar dolor y estrés. Las cojeras son un problema especialmente doloroso y deben ser detectadas y tratadas rápidamente. La educación de los ganaderos sobre el comportamiento de las vacas es crucial para identificar signos de malestar.
Las interacciones entre humanos y ganado son significativas; un manejo positivo puede mejorar la seguridad en la granja, reducir accidentes y facilitar las tareas diarias. La ciencia detrás de las interacciones sociales de las vacas continúa evolucionando; el conocimiento profundo de estos animales es clave para mejorar su bienestar.
Conclusiones inesperadas
Es alarmante pensar en la cantidad de aspectos que impactan el bienestar de los animales en las granjas de leche. La certificación de bienestar no es solo una responsabilidad ética, sino también una inversión tangible en la calidad del producto y en la salud a largo plazo del ganado. Sin embargo, la negligencia en la implementación de estos principios puede tener consecuencias devastadoras, tanto para los animales como para la industria lechera en general. ¡Es hora de que todos nos comprometamos a garantizar condiciones óptimas para nuestros animales!