En un giro sorprendente en medio de la crisis institucional que enfrenta Azul Azul, la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, ha decidido no quedarse de brazos cruzados. En respuesta al cuestionado origen de los fondos de Michael Clark, quien adquirió la mayoría de las acciones de Azul Azul a través de Tactical Sports, Devés ha enfatizado la necesidad de tomar medidas necesarias para proteger la integridad del club de fútbol universitario.

La situación se complicó aún más cuando la Comisión del Mercado Financiero liquidó la AGF de Sartor, quien era el principal accionista de Azul Azul, lo que dejó a la institución enfrentando cuestionamientos serios sobre la gestión financiera.

En una entrevista en 24 Horas, Devés expresó su profunda preocupación, indicando que la universidad está en contacto constante con los miembros del directorio del club y que están analizando cuidadosamente la situación. "Estamos comprometidos a abordar este tema con la seriedad que merece. La imagen y los valores de nuestro club son nuestra prioridad y debemos actuar con firmeza", comentó.

La esperanza no está del todo perdida para Azul Azul. Aunque los riesgos son inminentes debido a la sanción a la empresa controladora, Devés subrayó la importancia de que cualquier acción que se tome sea respaldada por todos los involucrados. "Cada decisión cuenta y deberá ser respaldada por un consenso que refleje nuestros valores y el respeto hacia la rica historia de la universidad y su club", concluyó.

En el fondo de esta situación, existe una oportunidad de reinventar y fortalecer la dirección de Azul Azul, y la Universidad de Chile parece decidida a no dejar pasar esta oportunidad histórica. Las acciones que se tomen en las próximas semanas serán cruciales, y la comunidad universitaria estará atenta a cada movimiento.