El Juzgado de Garantía de Los Ángeles, en la región del Biobío, ha ampliado la detención de una mujer, identificada como N.E.A.G., hasta el sábado 23 de noviembre. Esta decisión se tomó tras la impactante revelación de que en su refrigerador se encontraron cuatro fetos, además de un caso previo donde se había hallado uno. La mujer ya cumplía con medidas de arresto domiciliario y arraigo nacional por un caso similar en el que estaba siendo investigada.

La situación dio un giro drástico cuando la noche del lunes, Carabineros recibieron una nueva denuncia. En el nuevo hallazgo, se localizaron estos cuatro fetos, lo que propició su posterior detención. Durante la audiencia de control de detención, el fiscal Jorge Sandoval solicitó la ampliación del arresto, argumentando que aún quedan diligencias por realizar para esclarecer si se trata de infanticidios o abortos.

La magistrada Soledad García Nannig accedió a esta solicitud, enfatizando la necesidad de una profundización en la investigación para entender mejor la dinámica de los hechos y la posible participación de N.E.A.G. en estos nuevos delitos, que se sumarían al caso que ya enfrenta.

La primera formalización de la mujer se llevó a cabo el 30 de octubre, cuando se le acusó de infanticidio tras el nacimiento de su hija en circunstancias alarmantes. Según los antecedentes, entre agosto y principios de octubre, la mujer habría dado a luz en su hogar sin atención médica adecuada. Cortó el cordón umbilical y dejó a la recién nacida en el agua de la bañera, lo que resultó en un trágico desenlace: la pequeña falleció por asfixia por inmersión.

Aún se está a la espera de la audiencia de formalización de la investigación, donde se presentarán las pruebas y se definirán las posibles sanciones que enfrentarán N.E.A.G. por estos crímenes horrendos. Este caso ha conmocionado a la comunidad de Los Ángeles, donde se han encendido debates sobre el acceso a la salud, la protección de la vida y las responsabilidades legales de los padres.