(EFE/ CNN Chile) – En el tribunal de Aviñón, se llevó a cabo esta semana una de las sesiones de juicio más impactantes de la historia reciente de Francia, donde Caroline Darian enfrentó a su padre, Dominique Pelicot, quien está acusado de orquestar un horrendo caso de abuso que incluyó la violación de su esposa, Gisèle Pelicot, por más de 80 hombres durante una década.

El caso salió a la luz tras el arresto de Pelicot en 2020, luego de que la policía encontrara material comprometedor vinculado a conductas delictivas. El hombre, de 71 años, no solo fue detenido por tomar fotografías inapropiadas en un supermercado, sino que las autoridades descubrieron también videos y fotografías que evidenciaban abusos brutales hacia su esposa y su hija desnuda mientras dormía.

En la audiencia final, Dominique Pelicot se declaró culpable de drogar y abusar de Gisèle, permitiendo que múltiples hombres violaran a su esposa mientras se encontraba inconsciente. Sin embargo, cuando se le acusó de abusar de su propia hija, mantuvo su inocencia a pesar de la abrumadora evidencia en su contra.

Durante su intervención, Pelicot intentó apelar al corazón de Caroline, quien estaba acompañada de sus hermanos, pidiendo una oportunidad de reconciliación. “Algunos se reirán, pero es a mi hija a quien quisiera poder mirar a la cara. Me duele verla así”, afirmó, deseando tener una conversación con ella.

La respuesta de Caroline fue impactante y cargada de dolor: “Nunca iré a verte. Nunca. Morirás solo como un perro”. En un ocurrente intercambio, Dominique sugirió que “todos morimos solos”, a lo que su hija replicó, “Tú especialmente”, visiblemente desgarrada por la situación.

Este momento marcó uno de los puntos más tensos del juicio, donde Caroline había expresado previamente su frustración por las “mentiras persistentes” de su padre. Al cierre de la sesión, mientras Dominique permanecía en la caja de cristal en el tribunal, Caroline lo confrontó con furia, gritándole: “¡Tuviste dos meses para decir la verdad!”

La cenicienta de esta impactante saga fue Gisèle Pelicot, quien brindó un testimonio desgarrador sobre sus años de violencia y abuso. Ella había estado bajo la influencia de sustancias químicas que su esposo le administraba sin su conocimiento, lo que la incapacitaría por completo. El alegato de los abogados de Gisèle fue contundente: la falta de consentimiento es fundamental para ver a los 50 acusados como responsables de los horrendos crímenes cometidos en su contra.

Este juicio ha desatado un debate nacional en Francia sobre la violencia de género y el abuso sexual, subrayando la urgente necesidad de un cambio en las leyes para proteger a las víctimas y llevar a los perpetradores ante la justicia. ¿Qué pasará con Dominique Pelicot? ¡La respuesta está a la vuelta de la esquina!