El reciente empate entre Chile y Perú en Lima parece ser el último clavo en el ataúd del proceso de Ricardo Gareca al frente de la Selección Chilena. A pesar de que el mediático Arturo Vidal afirmó que el equipo ha mejorado, las palabras de Gareca pidiendo más fe y la conformidad del Presidente del fútbol chileno contrastan con la dura realidad que enfrenta La Roja.

Tristemente, la situación es crítica: incluso un triunfo ante Venezuela no sería suficiente para mantener a Chile en la carrera por un lugar en la próxima Copa del Mundo 2026, a menos que ocurra un milagro monumental.

La cruel matemática de la clasificación

Si La Roja logra vencer a Venezuela, alcanzaría los 9 puntos en la tabla de posiciones, quedando a solo 3 de la zona de repechaje. Sin embargo, esto dependería de ganar todos los partidos restantes en la fecha doble de marzo, algo que el equipo de Gareca ha tenido dificultades para lograr en encuentros oficiales.

El primer desafío en marzo será contra Paraguay, un equipo que llega con la moral alta tras derrotar a Argentina. Si bien Gareca consiguió una victoria frente a Paraguay en un amistoso previo a la Copa América, en las Eliminatorias anteriores, Chile apenas logró un empate sin goles contra los guaraníes, que ahora son un contendiente mucho más fuerte.

Después, La Roja se prepara para un encuentro crucial contra Ecuador en Santiago, un rival que ha resultado complicado de vencer en los últimos procesos clasificatorios, habiendo logrado solo una victoria en sus últimos encuentros.

Incluso si Chile se lleva los 6 puntos de estos dos partidos, seguiría en el limbo, necesitando depender de otros equipos para complicar la situación de sus rivales directos.

La seguidilla de encuentros difíciles no termina ahí: en junio, Chile enfrentará a Argentina, un partido que tradicionalmente se ha traducido en derrotas para La Roja. Luego tendrá que lidiar con una visita a Bolivia en El Alto, un verdadero fortín para los bolivianos, antes de cerrar la clasificación en septiembre jugando contra Brasil y Uruguay, dos gigantes a los que les cuesta mucho derrotar.

¿Cuál es el camino hacia un milagro?

Para que Chile tenga alguna posibilidad de aspirar a la clasificación, necesita ganar urgentemente los próximos 9 puntos enfrentándose a Venezuela, Paraguay y Ecuador. Sin un buen desempeño en estos partidos, la realidad pinta sombría para el fútbol chileno. ¿Podrán los jugadores encontrar su mejor forma y lograr lo imposible? El tiempo se agota y la presión aumenta con cada partido. Las voces de los fanáticos se hacen sentir: ¡La confianza y el espíritu de lucha de La Roja están en juego! ¡El futuro del fútbol chileno depende de sus próximos pasos!