La contienda electoral para la gobernación de la Región Metropolitana ha dejado una estela de controversias, especialmente tras las declaraciones despectivas que el candidato Pancho Orrego lanzó hacia la conocida periodista Josefa Barraza, actual directora del diario El Ciudadano.

Barraza ha sido objeto de ataques verbales por parte de Orrego, quien, en su afán de desacreditarla, usó una serie de adjetivos que han generado indignación. La situación se intensificó cuando Orrego tuvo que hacer declaraciones públicas pidiendo disculpas por sus comentarios inapropiados.

No obstante, el escándalo no se detuvo ahí. En las redes sociales comenzó a circular un video que mostraba a Orrego realizando gestos obscenos en dirección al medio dirigido por Barraza, lo que ha suscitado una amplia discusión sobre el respeto hacia las mujeres en posiciones de liderazgo y el papel de los medios en la sociedad.

"Así trata un candidato a gobernador a un medio de comunicación, dirigido por una mujer", expresó Josefa Barraza en sus redes sociales, dejando claro su descontento justo antes de las cruciales elecciones del último domingo. Esta situación ha sacado a la luz la importancia de mantener un discurso respetuoso en el ámbito político, especialmente hacia las mujeres que lideran iniciativas informativas.

La notable respuesta de Barraza no solo ha resonado entre sus seguidores, sino que también ha llamado la atención de diversas organizaciones que abogan por la igualdad de género y el trato digno en el espacio público. ¿El respeto y la integridad volverán a ser prioritarios en la política? Solo el tiempo lo dirá, pero el ejemplo de Josefa Barraza resuena con fuerza en un contexto que necesita urgentemente un cambio.