Robinson Riveros, el famoso salvavidas de la playa Los Molles en la región de Valparaíso, ha vuelto a impactar en las redes sociales por segundo año consecutivo con sus innovadoras técnicas para garantizar la seguridad y el orden en la playa.

En un video que se ha vuelto viral, Riveros se dirige a los veraneantes instándolos a rechazar el consumo de alcohol y el uso de parlantes, elementos que a menudo generan molestias y desorden en la playa durante la temporada estival.

El éxito de la playa Los Molles radica en el trabajo preventivo que ha llevado a cabo Robinson en conjunto con los concesionarios y la Orden de Control Playa. Hace años, la situación era diferente, con visitantes llevando bebidas alcohólicas y equipos de música que perturbaban la tranquilidad del balneario.

Riveros ha compartido su estratégica técnica, que él describe como "marcar" a los vendedores ambulantes. Este proceso consiste en posicionarse a una distancia de tres a cinco metros del ambulante sin interactuar con él, creando una atmósfera psicológica que hace que el vendedor se sienta incómodo y decida irse, lo que resulta en una playa más segura y tranquila.

Cuando se le pregunta si esta metodología afecta el monitoreo de la seguridad en el agua, Riveros explica que su principal prioridad es proteger la vida en el mar, pero también es fundamental mantener el orden en la arena. "Lo que sucede en la playa puede repercutir en el agua. Si alguien consume alcohol y se sumerge, sus posibilidades de ahogarse aumentan".

Riveros, quien tiene más de 17 años de experiencia en control de playas a lo largo de la costa chilena, desde Papudo hasta Los Molles, afirma que la clave para una playa segura radica en una prevención efectiva. Además, hace un llamado a los municipios a prestar atención a lo que ocurre en la arena, ya que esto se traduce directamente en la seguridad del mar.

¡No te pierdas de esta fascinante historia y las valiosas lecciones de un salvavidas que ha transformado la experiencia en la playa Los Molles! Su enfoque no solo proteger la vida, sino también el placer de disfrutar del mar en un ambiente seguro y ordenado.