Este lunes, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, dio un esperanzador mensaje al mencionar que "estamos cerca, pero todavía falta que se cierre" en relación a las cruciales negociaciones de la reforma previsional que están en juego esta semana en el Senado.

Este miércole, la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta presentará un informe elaborado por el equipo técnico compuesto por representantes del oficialismo y la oposición. Este informe abordará alternativas para los dos grandes núcleos del debate: la distribución del 6% y la separación de la industria. Sin embargo, este proceso ha estado marcado por tensiones políticas dentro de la derecha, especialmente con las presiones del Partido Republicano hacia Chile Vamos.

Desde las filas del oficialismo, han dejado claro que su apoyo a la reforma dependerá de una distribución equitativa del 6% de cotización adicional, sugiriendo una división de 3% para capitalización individual y 3% para solidaridad. Además, han criticado la propuesta de un 0,5% para solidaridad presentada por Chile Vamos, considerándola inadecuada por los objetivos que se pretenden alcanzar.

En un contexto de debates intensos, el diputado y presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, estableció que el costo de la propuesta de Chile Vamos sería de solo 0,5 puntos de cotización. Esta declaración desató una ola de críticas internas en la derecha, con figuras como José Antonio Kast cuestionando a Chile Vamos por su cambio de postura y acusándolos de arriesgar los ahorros de los trabajadores a favor de la izquierda.

Nuevos Beneficios: Bono Tabla y Garantías

El informe técnico de pensiones ha revelado avances significativos, incluyendo la creación del "bono tabla", que busca cerrar la brecha de pensiones entre hombres y mujeres. Este bono está destinado a mujeres de 65 años o más que, bajo las mismas condiciones de edad y ahorro, reciban una pensión similar a la de los hombres. El plan prevé financiar este bono con un componente solidario estable, calculado en un promedio de 0,5% de cotización, lo que implica un costo estimado de 12 millones de UF anuales, aunque se prevén variaciones dependiendo de las decisiones sobre jubilación.

Además, se acordó implementar una garantía de 0,1 UF por año cotizado para los pensionados actuales, limitando esta garantía a un máximo de 3 UF por beneficio. Sin embargo, las discusiones continuaron en torno al número de años cotizados requeridos para acceder a dicha garantía, con propuestas divididas entre quienes piden condiciones más estrictas y aquellos que sugieren mayor flexibilidad.

Por otra parte, el bono de cuidados, que se destinará a quienes realicen labores de cuidado no remuneradas, generó desacuerdos entre los expertos debido a su creciente costo, planteando dudas sobre su viabilidad financiera a largo plazo.

La Lucha por el 6% Continúa

El informe también trató la distribución del 6% adicional de cotización, pero dejó sin definir una solución final. En los escenarios evaluados, se sugirió un 2% para la garantía, 0,5% para el bono tabla y de cuidados, y un 3,5% para las cuentas individuales de los trabajadores. Nuevamente, las diferencias entre los comisionados emergieron con fuerza.

En cuanto a la transición del aporte reembolsable, se presentaron dos escenarios: uno de 40 años y otro de 30, con disminuciones graduales del aporte y un aumento en las cotizaciones hacia las cuentas individuales.

Finalmente, la propuesta de licitación del stock de afiliados de las AFP fue discutida, contemplando modificaciones en la frecuencia de las licitaciones y en el sistema de premios y castigos basado en el desempeño de los fondos. Sin embargo, algunos expertos expresaron preocupaciones sobre cómo estas licitaciones podrían afectar las decisiones de inversión de las AFP y, por ende, las rentabilidades futuras.

Aunque el informe presenta avances significativos, también resalta los desafíos y tensiones que aún persisten, sobre todo en relación al financiamiento de los nuevos beneficios y la sostenibilidad del sistema previsional a largo plazo. La expectativa está centrada en cómo se resolverán estos puntos críticos en los próximos días, en un proceso que sigue siendo vital para el futuro económico del país.

¿Logrará el gobierno llegar a un acuerdo que beneficie a todos los chilenos? La respuesta está sobre la mesa.