El profesorado de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna (ULL) ha decidido convocar un paro de actividades docentes para el próximo 22 de octubre, debido a la alarmante situación que se enfrenta al inicio del curso académico, que se califica de "agónico". Esta crisis no solo pone en riesgo la continuidad de la enseñanza en el centro, sino que también se prevé un inminente cierre si no se toman medidas urgentes.

Comisiones Obreras ha emitido un comunicado revelador, indicando que este año académico ha comenzado con una plantilla de profesoras y profesores significativamente menor que el año anterior, lo que incluye jubilaciones y bajas sin reemplazo. Esta precariedad podría intensificarse en los años siguientes, lo que genera una gran preocupación dentro de la comunidad educativa. A su vez, critican la falta de interés manifiesta por parte de las instituciones sanitarias del Gobierno de Canarias, así como la notable carencia de previsión por parte de la ULL para la creación de nuevas plazas docentes y de investigación.

Cabe recordar que tanto el Servicio Canario de Salud (SCS) como la ULL han retrasado la convocatoria de la Comisión Mixta durante más de dos años. Aunque se anunció en junio de 2024 que se solucionarían los problemas con la creación de cien nuevas plazas para la Facultad de Medicina, la realidad es que solo se contemplaron 47 plazas de profesorado asistencial, insuficientes para cubrir las necesidades crecientes de formación. "Estas plazas, que aún no han sido publicadas para el concurso, fueron propuestas en julio de 2023 por la ULL. Sin embargo, son mayormente de profesorado asociado a tiempo parcial, lo que es totalmente inadecuado para responder a la demanda real de educación médica," subraya CCOO.

La falta de personal docente, junto con la deterioración de las infraestructuras existentes, ha llevado a las organizaciones sindicales a convocar esta huelga en un intento de revertir la crítica situación. "Si no formamos a los profesionales de la salud en nuestras universidades públicas, no podremos garantizar la atención adecuada a los ciudadanos de nuestra comunidad autónoma. Exigimos que nuestros jóvenes tengan la oportunidad de estudiar Medicina, o cualquier carrera superior, con estándares de calidad adecuados. Demandamos una formación universitaria pública de calidad para todos, no solo para aquellos que pueden costearla en el ámbito privado," afirman contundentemente.

Además, esta crisis educativa plantea interrogantes serios sobre el futuro de la atención médica en Canarias. Muchos estudiosos del tema advierten que esta situación podría llevar a una falta crítica de profesionales de la salud en los próximos años, afectando directamente a la población. La presión está ahora sobre las autoridades para que escuchen a la comunidad educativa y actúen inmediatamente antes de que sea demasiado tarde.